Así lo indicó Sánchez durante su intervención en la COP26 tras la ceremonia de inauguración de este encuentro que arranca este lunes y tendrá lugar hasta el 12 de noviembre en Glasgow, donde aseguró que “España hará de su parte” para cumplir con el citado objetivo.

Sánchez hizo hincapié en que es “evidente” que se necesita un nuevo orden internacional que reconozca el papel de “todos los actores”, de los gobiernos, de las administraciones públicas, de la ciudadanía, de las empresas, del sector financiero, como “agentes imprescindibles del cambio”, ya los científicos “certifican el código rojo en el que nos encontramos”.

Ese nuevo orden internacional, continuó, debe asumir que esta década “es clave” y debe conseguir “alinear la ambición a corto plazo con una mirada de largo alcance”. “La buena noticia es que sabemos lo que hay que hacer, pero necesitamos determinación política y acción inmediata”, apuntó.

OBJETIVOS

Según el presidente del Gobierno, el primer objetivo a realizar debe ser reducir emisiones y elevar el nivel de “ambición”, por lo que el objetivo de 1,5º C sigue siendo un objetivo “a nuestro alcance”.

A su vez, subrayó que hay que apostar por las energías renovables, la eficiencia energética, la movilidad limpia, la conservación y la restauración de los ecosistemas y la rehabilitación urbana, así como abandonar los combustibles fósiles y proteger la biodiversidad y preservar los océanos y la Antártida. Por eso, puso en valor que España ha reducido la generación eléctrica de carbón en un 90% en estos últimos cuatro años “con diálogo y con paz social” porque la transición ecológica debe ser “justa”.

“Uno de los principales retos que tenemos es que nuestras sociedades deben percibir la transición ecológica no como una amenaza, sino como una inmensa oportunidad de crecimiento económico inclusivo”, aclaró. También señaló que España está dando “pasos decisivos” para alinear sus inversiones públicas y privadas con el objetivo de la “neutralidad climática.

Al respecto, explicó que España cuenta con su primera ley de cambio climático y transición energética y que destinará casi 30.000 millones de euros en los próximos tres años a la transición ecológica. Para Sánchez, estos aspectos son “la mejor expresión de nuestra voluntad política”.

RETOS Y COMPROMISOS

Durante su intervención, Sánchez apostó por crear marcos “adecuadas” para las políticas de adaptación, algo que España “entiende bien” porque es “especialmente vulnerable” a fenómenos extremos, al tiempo que dijo que, a nivel doméstico, cuenta con un segundo plan nacional a 2030 y que ha enviado la comunicación de adaptación de España a Naciones Unidas.

En esta misma línea, el presidente del Gobierno puso en valor que España reforzará su acción exterior en este ámbito, por eso este país aportará 30 millones de euros al fondo de adaptación de Naciones Unidas en 2022.

Además, durante su discurso en el inicio de la COP26 Sánchez se comprometió a aumentar la financiación climática para llegar en 2025 con un incremento de un 50% respecto de nuestro compromiso actual de España. El objetivo, destacó, es alcanzar los 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025. Al mismo tiempo, aseguró que demás España va a destinar el 20% de sus derechos especiales de giro a países vulnerables, en concreto, un mínimo de 350 millones de euros.

Para acabar, hizo un llamamiento a trabajar de forma “conjunta” para que esta COP suponga el “punto de inflexión” que impulse un “verdadero cambio de rumbo” del planeta a través de una acción “solidaria, contundente y urgente”, que cierre las “brechas de desigualdad” y que permita a todos percibir los beneficios de la acción climática y de la transición ecológica.