En concreto, la agencia ha rebajado las calificaciones de BBK, Banco Sabadell, Banco Popular, Kutxa, Bankia, Ibercaja, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), CaixaBank, Bankinter y "la Caixa".

En la mayoría de los casos la rebaja de calificación ha sido de un peldaño en la deuda a largo plazo, excepto en el caso de Banco Sabadell que la degradación ha sido de dos niveles.

Por su parte, la mayor parte de las entidades mantienen la calificación en su deuda a corto plazo, con la excepción de BFA.

Asimismo, las entidades mantienen la previsión negativa que la agencia de calificación colocó el pasado 8 de diciembre. Sólo se liberan de esta previsión la deuda a corto plazo de Bankia, Ibercaja y Bankinter.

De esta forma, la calificación que S&P otorga a la deuda a largo plazo de Bankia, BFA, Ibercaja, Kutxa, BBK, Bankinter y Banco Popular se reduce de A- a BBB+.

Por su parte, CaixaBank se mantiene como la entidad de las 10 revisadas con mejor calificación en su deuda a largo plazo, al pasar de A+ a A. Por el contrario, BFA, con BB+ (desde BBB-) y Banco Sabadell, con BBB, son las que obtienen el peor rating.

En cuanto a la deuda a corto plazo, CaixaBank mantiene el nivel A-1 y el resto, salvo BFA (B), se quedan en el A-2.