Según informó el Ejército del Aire, los actos comenzaron con la celebración de una misa y, a continuación, la formación en la plataforma sur de la Escuadrilla de Honores compuesta por la Escuadra de Gastadores de la Escuela de Técnicas, Seguridad, Defensa y Apoyo (Etesda), una sección del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), protagonistas de la operación de evacuación de los colaboradores afganos desde Kabul, una sección de sargentos alumnos también de la Etesda y una sección mixta integrada por personal de las distintas unidades ubicadas en la base.

En marzo de 1950, la ‘Gaceta de Madrid’, que después daría origen al Boletín Oficial del Estado, publicó la creación de este aeródromo, junto con los de Tablada, Getafe y León. Durante el acto se leyó una glosa histórica recordando los principales hitos históricos de la base aérea, como la creación en 1920 de una escuela de pilotos, los primeros vuelos, la llegada de la fuerza aérea americana en los años 50 y la creación de las distintas unidades ubicadas en ella.

El JEMA destacó la labor desempeñada por las unidades ubicadas en la base, remarcando su profesionalidad y dedicación. También subrayó el trabajo realizado a pesar de la crisis sanitaria, la continuidad en la realización de las operaciones en el exterior, la evacuación del personal de Afganistán y el apoyo a la crisis por la erupción del volcán en la Palma.

Tras el himno del Ejército del Aire y el homenaje a los que dieron su vida por España, se llevó a cabo un desfile terrestre, ya que la meteorología impidió la celebración del desfile aéreo previsto. El JEMA entregó a la base la lámina titulada ‘Aviadores después de la tormenta’ que el pintor Augusto Ferrer-Dalmau ha realizado en conmemoración del este centenario. El evento concluyó con la inauguración de un monolito conmemorativo y la visita a una exposición de fondos históricos.