Las cuentas ascienden a 3.879,29 millones de euros, un 4,1% menos que el año anterior, lo que representa una reducción acumulada del 21,2% desde 2008 en términos no financieros.

También y por tercer año consecutivo, el Ayuntamiento cierra el ejercicio con menor deuda que al comienzo del mismo: en 2012 la reducción será de 724 millones, muy superior a los 309 de 2010 y a los 105 millones que descenderá la deuda en 2011.

Según informa en un nota, prácticamente todos los capítulos del presupuesto vuelven a experimentar una reducción. El capítulo 1 (gastos de personal) se ha reducido desde 2008 un 6,84%, y se han amortizado 1.851 puestos de trabajo, en aplicación de la decisión de no cubrir las vacantes existentes o que se vayan generando.

En cuanto a los gastos corrientes en bienes y servicios (capítulo 2), para que la reducción (un 6,68% respecto a 2011) no afecte a su número y calidad, y además poner en marcha nuevos servicios sociales, el Ayuntamiento ha realizado ha revisado la mayoría de los contratos vigentes.

En el caso, por ejemplo, de los gastos vinculados al propio funcionamiento de la administración, el ahorro ha sido del 53,9% gracias a medidas como la revisión de los contratos de alquiler, la supresión de gran parte de la flota de vehículos municipales y la sustitución del resto por una gama inferior y menos contaminante o la reducción de los gastos de representación, publicidad y publicaciones, entre otras.

Pero si hay una reducción importante es en las inversiones reales (capítulo 6), que desde 2008 ha alcanzado el 72,1%. El esfuerzo inversor realizado en los años precedentes a la crisis permitió ya en 2008 realizar un importante ajuste presupuestario al decidirse no iniciar nuevas actuaciones.

Las previsiones de ingresos para 2012 alcanzan los 4.675,9 millones, una cifra ligeramente superior a la de 2011 (1,9%) y que sitúa el volumen de recursos a disposición de los ciudadanos a niveles similares a los de hace 5 años.

NO SUBEN LOS IMPUESTOS

El Ayuntamiento de Madrid no solo mantiene los tipos de los tributos en los niveles de 2009, sino que introduce nuevas ayudas a los contribuyentes con menor capacidad económica, y destacadas medidas fiscales de apoyo a los emprendedores.

En 2012 la Hacienda de la Ciudad de Madrid dejará de ingresar 151,6 millones en impuestos como consecuencia de los beneficios fiscales, sin computar tasas y precios públicos. Sólo los beneficios fiscales para fomentar la política medioambiental, la protección a las familias, a las rentas más bajas y a las empresas que creen empleo alcanzarán los 26 millones.