Su cotización finalizó el día en los 10,38 euros, su precio más alto desde enero del 2020 y que coloca el valor bursátil de la compañía por encima de los 1.833,67 millones de euros.

En solo una sesión suma al contador casi 144,86 millones de euros frente a los 1.688,81 millones que valía un día atrás y la escala podría haber sido superior, ya que tocó un máximo intradía en 10,44 euros y un suelo en 9,655. Su revalorización compara muy positivamente con un Ibex, que subió un 0,60%.

Indra obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 115 millones de euros, frente a las pérdidas de 31 millones que registró en el mismo periodo de 2020. Este beneficio mejora además un 77% en comparación con los 65 millones de resultado positivo que cosechó en enero-septiembre de 2019, antes de la pandemia.

Los ingresos crecieron un 12% en los nueve primeros meses de 2021 y se situaron en 2.363 millones de euros, y el Ebit se situó en 188 millones (171 millones sin la plusvalía de 17 millones por la venta de las instalaciones de San Fernando de Henares), en contraste con la cifra negativa de 9 millones de los nueve primeros meses de 2020 y la cifra positiva de 127 millones del mismo período de 2019.