El magistrado le atribuye delitos de pertenencia a organización terrorista, estragos, tenencia de sustancias y artefactos explosivos y tenencia ilícita de armas. Agirregabiria fue detenido en Bayona (Francia) el 20 de mayo de 2010 junto al exjefe militar de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe.

El auto dictado hoy por el juez Velasco señala que en la tarde del 28 de julio de 2008 un vecino encontró varias bolsas de basura en un vertedero junto a la Autovía del Sol en la localidad de Torremolinos (Málaga).

En el interior de una de ellas se encontraba una mochila que contenía una pistola procedente de la partida de armas que la organización terrorista robó en octubre de 2006 en la localidad de Vauvert y una funda en la que apareció una huella de Agirregabiria.

El magistrado señala que el vecino se trasladó con varios de los efectos encontrados a las dependencias de la Policía Local “mientras, desde un Alfa Romeo blanco, varios individuos le observaban”.

RESTOS DE ADN

Cuando el vecino volvió al vertedero con los agentes, habían desaparecido la mochila y varias bolsas de basura. Aún así, los agentes encontraron en el lugar un paquete de pilas, documentos en euskera sobre el manejo de explosivos y una braga de cuello.

Tanto en los documentos para la fabricación de bombas como en la braga de cuello aparecieron restos de ADN de Agirregabiria.

La Policía también encontró una camiseta “totalmente empapada en sudor, muy mojada, como si alguien se la hubiera quitado momentos antes” en la que se halló el perfil del ahora procesado.

CUATRO ATENTADOS

Velasco asegura que en la madrugada del 29 de julio de 2008, Agirregabiria y otros etarras sin identificar, en el marco de la “campaña de verano” de ETA, hicieron explotar sin aviso previo una bomba colocada bajo un puente cercano al paseo marítimo de la Carihuela de Torremolinos.

El magistrado destaca que, a pesar de que no se produjeron víctimas ni heridos, la deflagración se produjo “en un momento en el que muchas personas paseaban por el lugar, por tener instalados puestos de artesanía y ser día de verano”.

Tras enterarse de la explosión, el vecino que encontró las bolsas de basura en el vertedero volvió a comparecer ante la Policía Nacional y confesó que había escondido algunos de los efectos, entre ellos un casco de ciclista en el que también se hallaron restos de ADN de Agirregabiria.

El 17 de agosto hicieron explosión sin provocar heridos otros dos artefactos –en las localidades malagueñas de Benalmádena y de Guadalmar- mientras que un tercero fue desactivado en un puente de la autovía A-7.

Estas acciones terroristas fueron reivindicadas por ETA a través de un comunicado publicado el 5 de noviembre en el diario “Gara” en el que se especificaba que los atentados iban dirigidos contra “los intereses económicos y turísticos de España”

BASE EN PORTUGAL

El juez Velasco sostiene asimismo que Agirregabiria participó en las labores llevadas a cabo por la organización terrorista para la implantación de una base logística en Portugal.

Las huellas del procesado aparecieron en un vehículo hallado el 26 de enero de 2009 en Salamanca. El coche, que contenía una bomba incendiaria que no había explotado, había sido alquilado en agosto de 2008 en el aeropuerto de Faro (Portugal) por el etarra Oier Gómez Mielgo.

La base logística de ETA en Portugal fue desmantelada tras la interceptación en enero de 2010 de una furgoneta cargada de explosivos en la provincia de Zamora y con el descubrimiento del piso franco que ETA tenía en la localidad de Óbidos.

El episodio de la furgoneta se saldó con la detención en Portugal de los etarras Iratxe Yáñez y Garikoitz García, mientras que Oier Gómez y Andoni Zengotitabengoa huyeron de la base de Óbidos. Finalmente, Zengotitabengoa fue arrestado el 11 de marzo en el aeropuerto de Lisboa cuando trataba de coger un avión con destino a Caracas (Venezuela).

Oier Gómez, por su parte, fue detenido el pasado mes de abril junto a la también etarra Itziar Moreno tras protagonizar un tiroteo con los gendarme en la localidad francesa de Croze.

Además de decretar su procesamiento en la causa, el juez Velasco ha remitido una comunicación a las autoridades francesas para que procedan a entregar a España a Agirregabiria, quien en la actualidad se encuentra preso en el país galo.

El magistrado ordena además que el presunto etarra deposite una fianza de 50.000 euros para “asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérsele”.