Quienes arrastran esta dolencia psicológica son personas normales en todos ls demás aspectos de la vida, pero que sufren una gran ansiedad cuando llega la correspondencia del banco. Tanta que un tercio de ellos, si pudiesen elegir, preferiría someterse al dentista.

Los que experimentan esta fobia recurren a diversas técnicas para librarse de la ansiedad, como no comprobar los balances bancarios y, en casos extremos, tirar o archivar, sin abrirlas, las cartas relativas a los estados de sus finanzas personales.

La investigación realizada por la Universidad de Cambridge se asó en un sondeo entre 1.000 adultos, de los cuales una quinta parte experimentaban síntomas físicos y psicológicos que les impedían abordar adecuadamente sus finanzas personales.

La mitad de estas personas sienten que se les acelera el corazón cuando tratan cuestiones de dinero, un 15% se sienten inmovilizados, un 12% enfermos y un 11% mareados. Más de la mitad experimentan una sensación de aprensión, mientras que un 38% muestran una completa falta de interés en cuestiones monetarias.

La investiación que ha dado estos resultados fue encargada por el banco online Egg. El director de marketing de esta institución financiera, Patrick Muir, declaró que el sistema financiero "debe aprender de esta investigación y asegurarse de que trata a sus clientes de una manera que no les decepcione o les convierta en unos fóbicos a las finanzas".