lo que supone para el sistema productivo unos 400.000 millones de pesetas anuales entre bajas productividad y costes sanitarios como consecuencia de accidentes laborales.

Estos datos fueron dados a conocer hoy en la rueda de prensa de presentación de una campaña de prevención del consumo de alcohol entre los trabajadore, realizada por la Comisión Nacional para la Prevención y Tratamiento de las Drogodependencias en el Ambito Laboral, en la que están representados los sindicatos UGT y CCOO, la CEOE y el Gobierno, a través del Plan Nacional sobre Drogas.

A pesar de que la cifra de trabajadores que abusa del alcohol es elevada, el porcentaje ha dismimuido en diez puntos desde 1987, cuando el 24% de los trabajadores abusaba del alcohol, hasta 1996, año en que el porcentaje se situó en el 14% de la población trabjadora

Este año la campaña está especialmente dirigida a los trabajadores del sector del transporte urbano y del mar. Ha costado más de 16 millones de pesetas y pretende sensibilizar a los destinatarios ante los riesgos derivados del abuso del acohol, desmitificar creencias erróneas que están en la base de ese consumo y ofrecer pautas para, en todo caso, realizar un uso controlado del alcohol.

La campaña incide en las repercusiones que el abuso del alcohol tiene, además de en el sistema productivo,en la vida familiar y laboral de los trabajadores: malos tratos, rupturas, aislamiento, conflictividado o marginación. Según constatan los propios afectados, las consecuencias que este abuso de alcohol provocan se distribuyen en un perjuicio directo (37%), a las empresas (33%) y mal ambiente y conflictividad laboral y familiar (27,8%).

Según explicó el delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, no se trata de una llamada a la abstención, ya que se considera más adecuado resaltar los risgos de un consumo abusivo y adecuarlo a unas pautas lo menos nocivas posibles.

En este sentido, la campaña ofrece una forma de medir si el consumo que se hace de alcohol sobrepasa los límites de la moderación. Así, resalta que beber 75 gramos de alcohol puro diaramente es ya un consumo abusivo, que equivale a beber un litro y medio de vino al día o dos litros de cerveza.

Asimismo, el límite de la moderación en el consumo de alcohol está en 28 puntos semanales para los hombres y en 17 para la mujeres, teniendo en cuenta que un botellín de cerveza equivale a 1 punto, un tercio a 1,5, una copa de vino a 1 punto, una botella de vino a 7, una copa de whisky a 2 puntos y una botella de whisky a 30 puntos.

También busca desterrar ciertas creencias sobre el consumo de alcohol. En concreto, afirma que el alcohol no quita el frío, no alimenta pero sí engorda, nos vuelve agresivos, melancólicos, provoca fatiga física y mental, aumenta la sensación de ansiedad y tristeza y deteriora las relaciones incluidas las sexuales.