A este respecto, José Manuel Bajo, presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (Sego), ha destacado que hasta cinco estudios realizados en distintos países demuestran que el diagnóstico precoz del cáncer de mama disminuye en un 30% la mortalidad.

Sin embargo, los datos preliminares de un estudio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) señalan que una de cada tres mujeres en edad de riesgo (entre 35 y 80 años) no se hace nunca mamografías, pese a ser la prueba "más eficaz" según los expertos para detectar precozmente la enfermedad.

A juicio de los primeros resultados del trabajo de la AECC, los principales motivos por los que las mujeres no participan en programas de cribado de cáncer de mama son la falta de tiempo, la incompatibilidad de horarios o el miedo a la prueba y, sobre todo, a padecer la enfermedad.

Por este motivo, la AECC, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Sociedad Española de Medicina General (SEMG), la Seram, la SEGO, la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (Sespm) y la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) piden más campañas de sensibilización estatales y locales.

Igualmente, solicitan programas específicos de concienciación para las empresas, que, a su entender, deben ser más flexibles a la hora de conceder permisos a sus trabajadoras para que acudan a programas de cribado contra el cáncer de mama, y toda la colaboración de las consejerías de Sanidad a la hora de citar a las mujeres y recordarles que tienen una prueba pendiente.

El cáncer de mama es el tipo de tumor maligno más frecuente en la mujer, tanto por su incidencia anual, de unos 16.500 casos en España (el 30% de todos los tumores femeninos), como porque supone la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres.