PSOE. Rubalcaba reclama “unidad e integración” tras el congreso de febrero
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El candidato del PSOE a las pasadas elecciones generales, Alfredo Perez Rubalcaba, reclamó este sábado ante el Comité Federal un congreso “cuanto más abierto y participativo, mejor” pero que sobre todo culmine con la “unidad e integración” que José Luis Rodríguez Zapatero logró en 2000 y que ha permitido a los socialistas ser “lo que hemos sido” en los últimos años.
Ante el Comité Federal del PSOE, su máximo órgano de dirección entre congresos, Rubalcaba rindió cuentas de la derrota electoral del pasado domingo, que asumió “en primera persona” y que no merma la “gratitud y orgullo” que siente por haber encabezado el proyecto socialista en unas complicadas circunstancias.
Rubalcaba precisó que no tenía ánimo “autojustificativo”, pero insistió en que la campaña se desarrolló bajo el impacto de la crisis, con recaídas en el desempleo y en la recuperación y subidas de la prima de riesgo de la deuda que situaban a España “al borde mismo del precipicio”.
En ese escenario, optó por una campaña “sincera, enfrentándonos a los problemas cara a cara, haciendo autocrítica y enfocando el futuro con un análisis riguroso de lo sucedido”, convencido de que explicarse ante los electores era “la única forma de que nos escucharan”, y empleando para ello todos los instrumentos disponibles, “viejos y nuevos”.
Rubalcaba señaló los ejes de su programa como guía de lo que considera que debe ser la tarea del PSOE en la oposición, y aseguró que su lema electoral, “escuchar, hacer, explicar”, es toda una forma de hacer política, la única posible en el futuro, fuera pero también dentro del partido porque es “lo que reclaman los militantes”.
Su campaña no dejó de “justificar” la acción del Gobierno y de “criticar” algunos aspectos, explicó, pero se centró en plantear propuestas a los problemas reales de los ciudadanos, y sobre todo en señalar una salida socialdemócrata a la crisis, “denunciando la cobertura ideológica que se quiere dar al desmontaje del estado del bienestar aprovechando la crisis”.
Pese a todo ese esfuerzo, es “evidente” que el PP ha ganado las elecciones y que la perspectiva siempre sirve para percibir que determinadas cosas podrían haberse hecho de otra forma, pero Rubalcaba quiso apotar al Comité Federal algunas “matizaciones para enfocar el futuro adecuadamente”.
EL PP TOCA TECHO
En ese sentido, subrayó que el PP “no ha movido sustancialmente” el techo electoral que alcanzó en 2008 y se ha quedado a medio millón de los votos obtenidos por el PSOE ese año, de lo que concluye que los desencantados con los socialistas se han quedado en casa o han optado por otras opciones, algunas “a nuestra izquierda”, pero mayoritariamente “se han resistido” a votar a Rajoy.
Por ello, Rubalcaba se muestra convencido de que “no hay derechización” de la sociedad española, “no existe tal cosa”, sino algo tan sencillo como que el PP ha “maximizado” su rendimiento electoral mientras que el PSOE “ha dispersado” sus votos.
El PP tiene “suelo”, que nadie se engañe, alertó, pero todo indica que si en estas circunstancias “tan propicias” no ha superado el techo de 2008, es que “nunca lo hará”, y el PSOE puede volver a ganar las elecciones si consigue movilizar de nuevo al electorado progresista.
Rubalcaba aseguró que su programa estaba hecho “para gobernar”, que las convicciones de los socialistas no han cambiado desde la noche electoral, y que el compromiso del PSOE con los siete millones de votantes y con España será su fuerza para recuperar la mayoría.
La mayoría progresista sigue existiendo en España, insistió, y puede ser recuperada por un PSOE que ejerza una oposición “centrada, que conozca lo que tiene que hacer, no despistada, desorganizada”, que ayude a combatir la crisis.
En ese sentido, garantizó que por su parte el PSOE “no brindará en público ni en privado” por una mala noticia, “jamás pondrá palos en las ruedas” de la recuperación ni obstaculizará medidas que crea que pueden mejorar la situación de los ciudadanos.
La tarea inmediata del PSOE es seguir defendiendo los pilares del estado del bienestar, reestablecer el prestigio de la política democrática, acometer cambios “dentro y fuera” del partido para “dar ejemplo” de adaptación a las demandas de los ciudadanos, y recomponer sus alianzas con la sociedad.
CONGRESO ABIERTO
Para todo ello, y como punto de partida, reclamó un congreso “cuanto más abierto, mejor”, participativo, porque la historia reciente del PSOE demuestra que eso es lo que fortalece al partido, “democracia, democracia y democracia”.
“Después”, apuntó, “unidad e integración”, algo que José Luis Rodríguez Zapatero “supo hacer extraordinariamente” cuando ganó el congreso en el año 2000 con un “inteligente manejo de las situaciones internas”.
En ese sentido, se señaló a sí mismo como “un exponente mismo” de esa capacidad de integración que agradeció expresamente a Rodríguez Zapatero, una herencia que reclamó para el partido, como la de “poner los intereses del país por encima de los del partido cuando se gobierna”.
Rubalcaba concluyó con una mención expresa a Andalucía, que se juega en marzo no sólo el “espacio de poder” principal del PSOE sino “un modelo” de gestión que demuestra que existe una salida a la crisis “distinta a la que con seguridad planteará el PP”.
“No está escrito que de la crisis tengamos que salir peor” de lo que se entró, sentenció Rubalcaba, y demostrarlo y conseguirlo es el reto principal que deben afrontar los socialistas “cuando salgamos de este Comité Federal”.
(SERVIMEDIA)
26 Nov 2011
CLC/MML/pai