Analistas de política internacional y el mundo árabe minimizan el papel que pueda desempeñar España en Oriente Medio

MADRID
SERVIMEDIA

El jefe de Estudios de Política Internacional de la Fundación FAES, Rafael Bardají; el profesor de la UNED y experto en relaciones internacionales Florentino Portero y el ex catedrático de Estudios Árabes e Islámicos y ex rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Pedro Martínez Montávez, coinciden, desde distintos puntos de vista, en minimizar el papel que puede desempeñar España en Oriente Medio, pese a la gira realizada esta semana por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Estos tres expertos explicaron a Servimedia los motivos de su escepticismo hacia la influencia que pueda ejercer en la resolución del conflicto entre israelíes y palestinos. Para Bardají, "el mundo árabe no mira a España como una solución ni como un intermediario" e Israel no considera al presidente "una persona amiga ni neutral" en este conflicto. Por ambas razones, estima que "en estos momentos no es un actor en Oriente Medio" y "no tiene nada que hacer allí".

En opinión del analista de FAES, fundación vinculada al PP, "España nunca ha sido un actor importante", porque "sus apariciones en Oriente Medio han sido inconsistentes", sin "una política sostenida en el tiempo". Además, "no ha promovido ninguna iniciativa que haya tenido arraigo en los últimos cuatro años", puesto que la Alianza de Civilizaciones, "la niña bonita de la diplomacia española", es un "absurdo" y "un brindis al sol con poco contenido real".

En relación al mundo árabe, señaló que la supuesta interlocución privilegiada de España es "un mito que arranca de la época de Franco", y preguntó a Zapatero si se cree un interlocutor "porque ha aparecido una vez en Damasco", cuando países como Francia y Estados Unidos "llevan décadas allí".

Respecto a Israel, Bardají recordó que, aún antes de que Benjamin Netanyahu volviera al Gobierno, la coalición "de centro" de su predecesor Ehud Olmert "se negó a recibir a (el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel) Moratinos durante dos años". Más importante para la resolución del conflicto palestino-israelí sería, a su juicio, "la buena relación entre Washington y Jerusalén", y en este momento aquélla es de "profundo desacuerdo".

En la misma línea, pero en términos aún más rotundos, se expresó Florentino Portero, para quien Zapatero "ya está quemado" diplomáticamente en Oriente Medio, por denunciar las acciones israelíes en el Líbano y Gaza, y también en Estados Unidos, por invitar a los países de la OTAN a retirarse de Irak. Por eso, ve "irrelevante" que, con su gira actual, pretenda jugar un papel internacional "importante".

Portero también restó importancia a que Zapatero dijera que España "se mojará" por conseguir la paz en Palestina, ya que "no es que, si tú quieres, actúas; es que actúas si los demás te consideran un actor". Y, de acuerdo con este analista, los países árabes, aunque le puedan considerar un amigo, "también apuestan por aquél que tiene influencia y es recibido en Jerusalén".

Sobre la situación del conflicto entre israelíes y palestinos, el profesor de la UNED considera que el mayor obstáculo para la solución de dos estados lo constituye Hamas, "porque no acepta la existencia de Israel". A su juicio, los hebreos necesitan "que haya un estado palestino", pero siempre "que quien se haga cargo de Palestina se comprometa a que desde allí no se lancen todos los días cohetes contra Israel".

En cambio, el profesor de la UNED restó importancia a los asentamientos judíos, recordando que ya levantó los del Sinaí y Gaza cuando se hizo necesario para llegar a un acuerdo.

Finalmente, Martínez Montávez afirmó que "lo del papel privilegiado de España como interlocutor con los países árabes es en buena medida un tópico y debe someterse a revisión consciente". En su opinión, "en comparación con el que vienen cumpliendo 'a medias' otros estados occidentales, sigue siendo un papel menor", que, además, "no ha aprovechado todas sus posibilidades".

"No dudo en absoluto de las buenas intenciones que puedan tener el presidente y otras personas del Gobierno", aseguró, "pero el problema está por encima de las buenas intenciones y no se resolverá mientras no se tomen medidas más contundentes, obligando a Israel a cumplir una serie de decisiones adoptadas que se salta a la torera", como el fin de los asentamientos y el bloqueo de Gaza.

Sin embargo, teme que la Administración estadounidense no va a permitir" al presidente Barack Obama llevar a cabo sus proyectos y que la solución de dos estados es imposible con Benjamin Netanyahu gobernando Israel.

Lo que sí le parece a Martínez Montávez un instrumento útil es la "Alianza de Civilizaciones" apadrinada por Zapatero. "La problemática del Medio Oriente está toda conectada entre sí", explicó, por lo que "debe tratarse globalmente y no fraccionándola en los distintos miniescenarios". A este respecto, el ex catedrático dijo que, "como aspiración y proyecto", es "una propuesta muy digna de tener en cuenta en la que habría que trabajar", aunque sin limitarla a los aspectos políticos y ampliándola a los sociales y culturales.

(SERVIMEDIA)
18 Oct 2009
KRT/jrv