En un comunicado, la CNMV informó de que estos criterios se publican después de que el organismo comenzara en este año un proceso de estudio y debate para unificar los que se usan para computar los beneficios obtenidos por instalaciones de generación eléctrica a partir de renovables, cogeneración y residuos. Este proceso surgió a raíz de las divergencias que detectó la CNMV en la revisión de las cuentas anuales de determinadas cotizadas a las que se les aplica el decreto de 2014 que regula la actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos.

Los nuevos criterios, que afectan al sector de compañías cotizadas con actividades de generación de energías renovables, ya han sido comunicados a las entidades emisoras y sus auditores y “no se estima que los criterios adoptados tengan en este momento un impacto significativo en la situación financiera de las empresas del sector en su conjunto”, según la CNMV.

Los criterios buscan aclarar cómo debe computarse la rentabilidad de los citados activos y, en concreto, evitar la disparidad detectada en relación con el reflejo contable de la diferencia entre el precio de mercado de la energía que se estima a priori por el sistema y el comportamiento real de dicho mercado.

Sobre la base del análisis realizado y, teniendo en cuenta el marco regulatorio aplicable y las consideraciones de las discusiones mantenidas con el sector (entidades emisoras concernidas, auditores…), la CNMV considera que, con carácter general, deben reconocerse en el balance de situación cada una de las desviaciones del mercado, positivas y negativas, en la medida que cumplan la definición de activo y pasivo del marco conceptual las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) adoptadas por la Unión Europea.