Todo ocurrió cuando la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, subió al escenario y tomó la palabra. Apenas había comenzado a hablar cuando alguien del público gritó detrás de ella auxilio al Samur, el servicio de emergencia de la Comunidad de Madrid.

Cospedal dejó de hablar de inmediato al comprobar que había una mujer en el suelo, junto al escenario, que requería asistencia médica. Todo el público se quedó en silencio y una parálisis recorrió el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, que estaba abarrotado por 17.000 personas.

El Samur intervino con rapidez y asistió con oxígeno a la mujer. La propia Cospedal se encargó de explicar al público que había tenido un "problema" médico y pidió un poco de paciencia hasta que se la pudieran llevar en camilla.

Pasaron seis minutos hasta que el Samur estabilizó a la mujer y se la llevó en camilla. Entonces, Cospedal regresó al atril y continuó con el mitin. Fueron seis minutos de gran tensión en el pabellón ante el desconocimiento sobre la gravedad del estado de la afectada.