En un acto electoral en Almería, el candidato respondió con esa reflexión a las declaraciones de la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, convencida de que habrá protestas en las calles cuando Rajoy haga “lo que tiene que hacer”.

Rubalcaba cree que esas palabras le dan la razón cuando advierte de que Rajoy está ocultando deliberadamente sus intenciones porque sabe que si las concreta muchos ciudadanos le retirarían su apoyo en las elecciones del próximo domingo.

Cospedal es como los niños “que dicen lo que oyen en casa” y con sus palabras reconoce “que saben lo que tienen que hacer, según ellos, y saben que a la gente no le va a gustar”, y por eso Rajoy no concreta sus propuestas.

La propia Cospedal y otros dirigentes, como Esperanza Aguirre o Alberto Nuñez Feijoo, explicó Rubalcaba, van reconociendo esas intenciones “a medida que se van sintiendo seguros” por la ventaja que le otorgan las encuestas previas.

Sobre esa tesis, agradeció a los sondeos que hagan pensar al PP “que lo tiene todo hecho”, porque de esa forma sus dirigentes “van contando lo que van a hacer” y es posible que hasta el domingo haya tiempo “de que los españoles se enteren de lo que quiere hacer la derecha y lo eviten en las urnas”.

Con todo ello, volvió a exigir a Mariano Rajoy que diga a los españoles “lo que tiene en la cabeza” antes de las elecciones, porque no puede concurrir a ellas “pidiendo un cheque en blanco”, sino garantizando que los electores conocen las opciones entre las que deciden.

VOTO DE IZQUIERDA

En la recta final de la campaña, Rubalcaba alertó además a los progresistas de que “fragmentar el voto de la izquierda” equivale a “debilitar” el Estado del bienestar y los derechos de los trabajadores, y votar al PSOE es la única forma de evitar que el PP aproveche “la coartada” de la crisis para recortar prestaciones.

Rubalcaba desarrolla toda la jornada electoral de este miércoles en Andalucía con actividad en cuatro provincias y final con un gran acto en Málaga en el que el PSOE quiere aglutinar el pasado, el presente y el futuro del partido y reivindicar su historia y la vigencia de sus valores.

Estarán en ese acto, entre otros, el propio Rubalcaba, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero; el lehendakari, Patxi López; el cabeza de lista al Congreso por Vizcaya, Eduardo Madina, como representante de la nueva generación de socialistas, y habrá también mensaje por vídeo de Felipe González y Alfonso Guerra.

Sin embargo, no estará Carme Chacón, que horas antes de ese acto subrayaba la posibilidad de una catalana lidere el PSOE, y tampoco estará Manuel Chaves, que abogaba poco después por dar a Rubalcaba un margen de confianza para el candidato aunque pierda las elecciones.

Mensajes en clave interna de cara al congreso que el PSOE debe celebrar antes del verano para elegir su nueva dirección, mientras Rubalcaba pedía en Almería el voto para que el PSOE se mantenga “fuerte” y pueda defender los derechos conseguidos en todos sus años de gestión.

Pero el candidato no dejó por ello de explicar sus propuestas, basadas en la necesidad de “pelear en Europa” por una política económica que contribuya a reactivar el crecimiento y la creación de empleo, y de exigir al Banco Central Europeo (BEC) que “eche una mano” a los países con problemas de financiación de su deuda.

La prima de riesgo no está alta sólo en España, sino en doce países del euro, aunque el PP no responsabilice de ello a los gobiernos de cada uno de esos países, muchos de ellos conservadores, apuntó el candidato.

Atribuir esa responsabilidad es “mentira”, pero lo peor es que decir eso “quiebra la confianza” en España, “en sus cuentas, en su estabilidad”, esa misma confianza a la que está apelando Rajoy en toda esta campaña electoral.

Al defender lo que haría en Europa en caso de ganar las elecciones, Rubalcaba llegó a preguntarse “hasta cuándo” tendrá que aguantar España la “inacción” del BCE, y a acusar a Alemania de “ganar dinero con su deuda” porque los inversores se refugian en ella ante la escalada de la prima de riesgo en otros países.

El auditorio Maestro Padilla de Almería se volvió a quedar pequeño y algunas decenas de simpatizantes protestaron fuera por no poder entrar. Al tomar la palabra, Rubalcaba explicó que la organización había pedido un sitio más grande, pero “nos dijeron que no”. “Se llama talante”, ironizó.

Ante los almerienses garantizó que la actual propuesta de Política Agraria Común (PAC) “no saldrá” adelante porque el Gobierno ha consolidado una alianza con los grandes de la Unión Europea para rechazar cualquier iniciativa que perjudique al campo español.