Así lo precisó en un comunicado en el que avanzó que donde más se ha notado es en el precio de los carburantes, que a primeros de octubre volvían a alcanzar máximos históricos, con 1,47 y 1,34 euros por litro de media en el caso de la gasolina y el diésel, respectivamente, y que, de mantenerse, esta subida supondrá un sobrecoste anual de 404 euros al año en gasolina y de 301 euros al año en diésel para un conductor que recorre 20.000 kilómetros al año.

El precio de la electricidad, por su parte, también sigue batiendo récords y, según OCU, el sobrecoste de la luz en la factura anual con precio regulado ascenderá ya a 261 euros para un hogar medio con una potencia contratada de 4,6 kW y un consumo de 3.500 kWh al año, pasando de pagar 675 euros en 2020 a unos “más que probables” 936 euros si los precios actuales se mantienen.

En el caso del gas natural, OCU estima un sobrecoste anual de 189 euros para un hogar medio que consume 9.000 kWh al año, cuya factura pasaría de 586 a 775 euros, mientras el butano se ha incrementado a su vez en un 33% en los últimos 12 meses.

DOBLE FACTURA

La asociación alertó, además, de la doble factura que suponen estas subidas para el consumidor, pues al sobrecoste energético previsto de 753 euros para este año hay que sumar el aumento del precio de los bienes y servicios que ya se empieza a reflejar en el IPC de septiembre con una subida del 4%.

La “preocupación” de OCU se centra ahora en el impacto que estas subidas tienen en las economías familiares y “especialmente” en las que cuentan con menos recursos, ya que dedican un mayor porcentaje de su renta al pago de los servicios básicos.

Por ello, pide al Gobierno medidas para “favorecer y ampliar” el acceso de estos consumidores al Bono Social Eléctrico, teniendo en cuenta que de los tres millones de familias que según distintas fuentes podrían beneficiarse de él, apenas lo hacen 1.137.000 hogares.

Al mismo tiempo, solicita a las comunidades autónomas con retrasos en la trasferencia del bono térmico que “alivien” mientras tanto la situación de los hogares “más vulnerables”.