Para los menores de 50 años ofrece una compensación de 26 días por año trabajado con un tope de 18 mensualidades y excluye a las personas de entre 50 y 56 años de la oferta de prejubilaciones, según detalló CCOO, que juzgó como "totalmente inaceptables" las propuestas.

Con el ajuste, el banco busca acomodar la estructura tras completar la fusión con Liberbank y su intención es que dos tercios de las bajas tengan lugar en las oficinas y unos 500 de los servicios centrales.

Para el colectivo entre 57 y 63 años ofrece entre el 50 y 52% del salario fijo bruto hasta cumplir los 63 años y el banco se hará cargo del convenio con la Seguridad Social. A los mayores de 63 años les propone 20 días de compensación con un tope en las 12 mensualidades.

La propuesta incluye medidas de movilidad funcional y geográfica y compensaciones en función de distancias, derivados los traslados según los cierres de oficinas y la reorganización y reestructuración de los servicios centrales.

Así, si el traslado supone una movilidad de entre 91 y 150 kilómetros, asume una compensación de 3.000 euros, que se duplica para distancias de hasta 300 kilómetros o se conforma en una ayuda de 700 euros durante 12 meses cuando se supera dicha distancia.

Según CCOO, el banco está evaluando los costes de una armonización laboral que confluyera en el modelo Unicaja con gasto neutro y plantea potenciar la figura del gestor remoto. Conforme a esta propuesta, CCOO indicó que "empieza a dudar de la voluntad negociadora" que Unicaja defiende, "ya que la propuesta de extinciones contempla la forzosidad, algo inaceptable", y excluye casi a 3.000 personas entre 50 y 56 años que podrían estar interesadas en salidas voluntarias siempre que las condiciones fueran asumibles.

Conforme a este sindicato, "aboca", por tanto, “a cerca de 1.350 a irse en unas condiciones deplorables que CCOO no va a admitir, ya que están claramente por debajo de las que la empresa puede asumir y a las que se han aplicado en el resto del sector”.