La diputada popular aprovechó la sesión de control al Gobierno en el Congreso para recordar además que el gobernador del Banco de España “ha arrojado un jarro de agua fría” sobre “su optimismo” al decir que “la crisis económica está lejos de haber terminado” y recriminó a Calviño que se incumplen garantías suyas como la no derogación de la reforma laboral, confirmada el pasado fin de semana por Pedro Sánchez. “¡Viva la certidumbre y la seguridad jurídica! ¡Cómo hemos cambiado señora Calviño!”, abundó, indicándole que llegó como “la guardiana del rigor y de la seriedad presupuestaria de la ortodoxia. Y en estos momentos sus cuentas se basan en pura política ficción. Todo es mentira”, afirmó Gamarra.

Calviño recogió el guante asegurando que la política económica del Gobierno “está perfectamente alineada con las prioridades y las agendas europeas”, y hay “una aproximación responsable desde el punto de vista fiscal, desde el punto de vista económico, desde el punto de vista social, que es avalada por los organismos internacionales”.

La vicepresidenta aprovechó su explicación para devolver la pelota al tejado del PP asegurando que el Ejecutivo prioriza la “responsabilidad fiscal” y los Presupuestos Generales del Estado “ya prevén que empecemos a reducir el déficit y la deuda pública sobre el PIB”. “Francamente, viniendo del PP, me parece increíble que cuestionen ustedes la credibilidad y la seriedad y la responsabilidad fiscal de este Gobierno, ustedes que no aprovecharon el crecimiento económico para reducir la deuda pública sobre el PIB”, le afeó en un primer lugar.

En segundo término, aseguró que el Gobierno “cree en el diálogo porque las reformas estructurales que perduran en el tiempo y que son verdaderamente eficaces están basadas en el diálogo, en el acuerdo social” y reivindicó que las medidas desplegadas han permitido sortear la crisis de una forma mucho mejor que en la anterior.

“En la respuesta a la pandemia vemos que la salida de esta crisis es muy diferente de la anterior crisis financiera”, agregó, subrayando que se ha “logrado evitar una caída del PIB superior al 25%” y la “destrucción de 3 millones de puestos de trabajo”. “Pero sobre todo, hemos evitado el enorme dolor que se derivaría de una política económica como la que se siguió en el pasado. Porque queremos una recuperación fuerte, pero sobre todo una recuperación justa. Y esta acción responsable y coherente es la que da la credibilidad”, le espetó.