Cascos se refirió a los problemas de Asturias señalando que “tenemos muchos motivos para estar seriamente preocupados por el presente y el futuro de nuestro país. Más de ochenta y cinco mil asturianos se encuentran en el paro. La región está económicamente en situación de estancamiento".

En este sentido, agregó que "el aislamiento con el resto de España sigue siendo un freno para nuestro desarrollo porque la autovía del Cantábrico va muy retrasada por Oriente en Llanes y por Occidente en Artedo, Otur y Tapia. La autovía del Suroccidente interior está paralizada en Cornellana. Aquí, a nuestras espaldas, tenemos la línea de Alta Velocidad ferroviaria Asturias-Madrid con los dos grandes túneles de la variante de Pajares perforados pero sin vías, sin señalización y sin catenaria".

Continuó con la descripción de los problemas de la minería, del sector naval, de la siderurgia, del sector lácteo y del sector pesquero y añadió que "no se cumplen los compromisos de aportación estatal para financiar las atenciones de las dependencias".

Dijo que todos estos son ejemplos de por qué a los asturianos "no nos basta con un cambio en la política general de España el día 20 de noviembre". "Asturias necesita un doble cambio político que garantice simultáneamente en la política del nuevo Gobierno la recuperación de la economía española y la corrección de nuestra discriminación territorial", aseguró.