Tras escuchar el nombre de quien fuera secretario general del PSOE por boca del presidente de la Comunidad Valenciana y del 40º Congreso Federal del PSOE, Ximo Puig, todos los asistentes se pusieron en pie y rompieron en un gran aplauso.

Puig destacó que Rubalcaba fue un “maestro” del parlamentarismo, del sentido de Estado y de la “decencia” y que era “inteligente, honesto, valiente, audaz, humilde y sincero, dispuesto a lo que hiciera falta por lealtad a unos ideales”. Para acabar, recordó que cuando cedió la Secretaría General del partido dijo: “Cómo voy a dejar la política, soy militante del PSOE y eso nunca se deja”.

A continuación, reprodujeron un vídeo con imágenes de Rubalcaba durante diferentes momentos de su carrera política y destacaron sobre él calificativos como “carismático, luchador, admirable, cercano, leal, comprometido, claro, insaciable y afable”, unos adjetivos que según el PSOE le definían. Tras ello, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la viuda de Rubalcaba, Pilar Goya, destaparon un busto del exvicepresidente del Ejecutivo.

Goya intervino para dar las gracias porque en estos dos años y medio que han pasado tras su fallecimiento sigue sintiendo el “afecto y respeto” que la gente sentía por Rubalcaba. Sobre él, destacó que “nunca jamás se arrepintió” de haber elegido el camino “difícil” de la política.

También destacó que durante su trayectoria vivió momentos “difíciles”, “disgustos”, e incluso a veces la “incomprensión”, pero también buenos momento como el que la semana que viene cumplirá 10 años, el fin de la banda terrorista ETA.

“Tanto en los malos como en los buenos momentos, la convicción de Alfredo de dónde debía estar nunca flaqueó, siempre pensó que aquello era su sitio, que el partido era su casa y vosotros su gente”, comentó. Por eso, recordó que en su despedida Rubalcaba dijo: “El PSOE no me debe nada, yo se lo debo todo al PSOE”.