Lo dijo durante su participación en un acto sobre Garantía Infantil Europea organizado por Unicef en Madrid en el que estuvo acompañada por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, Ernesto Gasco, y por el presidente de Unicef España, Gustavo Suárez Pertierra.

Durante su intervención, Ione Belarra aseveró que “la pobreza infantil es uno de los mayores fracasos que tenemos como país”, como lo atestigua el hecho de que más de dos millones de menores viven por dejado del umbral de la pobreza infantil y 400.000 más se encuentran en una situación de pobreza severa. “Son cifras inaceptables para la cuarta economía de la UE”, manifestó.

La ministra subrayó que los chavales que se crían en un hogar monoparental, que son de origen migrante o de etnia gitana, que tienen una discapacidad o problemas de salud mental o que viven en un centro residencial sufren mayores obstáculos que el resto de los niños. Por ello, señaló, como “misión imprescindible” empeñar “todos los esfuerzos y recursos” para proteger a los menores desde un “enfoque integral y ambicioso”.

Esto le permitió avanzar que el Gobierno destinará un total de 779 millones de euros a la Garantía Infantil en España, de los que 527 millones procederán del Fondo Social Europeo Plus y el resto del presupuesto nacional. También confirmó que en marzo su departamento presentará el plan nacional para erradicar la pobreza infantil.

Ione Belarra concluyó su intervención reconociendo que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no han sido tan ambiciosos como le hubieran gustado al quedarse fuera de ellos la Ley de Familias. No obstante, se comprometió a seguir peleando para que en las próximas cuentas públicas esta norma se incluya incorporando en su articulado una renta de crianza de 100 euros al mes y la ampliación de los permisos de maternidad y de paternidad hasta los seis meses.

Por su parte, Ernesto Gasco destacó “la necesidad de aprovechar de forma coordinada la financiación proveniente del Fondo Social Europeo Plus, el principal instrumento europeo de inversión en las personas, que por primera vez especifica en su reglamento la obligación a los Estados miembro con tasas de pobreza infantil superiores a la media, a dedicar como mínimo el 5% de los recursos”.

Por último, Gustavo Suárez Pertierra constató que “tenemos por delante la oportunidad de reducir significativamente la pobreza infantil, y vamos a centrar todos nuestros esfuerzos en conseguir que cada niño, niña y adolescente en nuestro país tenga acceso a una educación, nutrición, vivienda o atención sanitaria de calidad”.