La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ya había advertido hace 10 años que una de cada tres calorías consumidas por los españoles, procedían de alimentos ultraprocesados, tendencia que, según informó OCU, ha ido en aumento.

Los ultraprocesados son aquellos alimentos sometidos a tratamientos industriales intensivos y con aditivos, lo que provoca que los ingredientes originales “apenas se reconozcan”. En España, los más consumidos son las carnes procesadas (embutidos), las bebidas azucaradas, la bollería y los aperitivos, pero también algunos lácteos (yogures de sabores) y los platos preparados.

A este respecto agregó que, por lo general, son alimentos ricos en azúcar, sal, grasas, calorías y aditivos. También está demostrado que su consumo habitual tiene efectos “poco saludables”, por ejemplo, un aumento del 10% en la dieta incrementa a su vez un 10% el riesgo de sufrir cáncer. Además, los ultraprocesados favorecen el desarrollo de enfermedades vasculares, coronarias, hipertensión, diabetes tipo 2 u obesidad.

A la hora de su identificación, los alimentos procesados suelen compartir varias características, entre las que se encuentra “una larga lista de ingredientes”, a menudo desconocidos (aceite vegetal hidrogenado, azúcar invertido, maltodextrin, entre otros), acompañados de aditivos (colorantes, saborizantes, edulcorantes); y “no suele faltar un atractivo envase y un precio muy bajo, inferior al de un alimento fresco”, indicó.

Debido a lo anterior, OCU solicitó al Ministerio de Sanidad y al Ministerio de Consumo que impulsen una política que limite la presencia de alimentos ultraprocesados en la dieta, sobre todo entre los menores, a quienes va dirigida, sobre todo, va dirigida su publicidad.

Mientras esto ocurre, la organización recomendó llevar en el móvil aplicaciones que permitan identificar el grado de procesado de los alimentos entre las que se encuentra 'OCU Market'.