Adicciones

Los familiares de personas alcohólicas reclaman “atención” y recuerdan que les “afectan mucho” las emociones “mal gestionadas”

- Alcohólicos Anónimos celebra en Matalascañas (Huelva) su XI Convención Nacional hasta el 12 de octubre

MADRID
SERVIMEDIA

La organización Al-Anon, vinculada a Alcohólicos Anónimos y que proporciona estrategias de recuperación para los amigos y familiares de personas alcohólicas, reclama “atención” para el entorno más cercano de estos enfermos y recuerda que les “afectan mucho” las emociones “mal gestionadas”.

Así lo precisó, en declaraciones a Servimedia, la directora de Al-Anon en España, María del Carmen Martínez, en el marco de su participación en la XI Convención Nacional de Alcohólicos Anónimos, que se celebra hasta el 12 de octubre en Matalascañas (Huelva).

Martínez subrayó que muchos familiares requieren ayuda médica “por un dolor de cabeza terrible o por un dolor de espalda” derivados de “emociones mal gestionadas, que, al final, pasan factura físicamente”, por lo que reclamó a la sociedad “que se dé cuenta de que las familias también se ven afectadas” por esta problemática.

“Para el enfermo alcohólico puede haber médicos especializados en adicciones y centros donde puede ingresar y le pueden tratar, pero también están los familiares, que, a veces, están mucho peor”, agregó, convencida de que, por cada enfermo alcohólico, “siempre hay, como mínimo, tres o cuatro personas alrededor que están mal y que también necesitan atención”.

Para las familias, la convención nacional de Alcohólicos Anónimos representa un acto de “hermanamiento” para “conocerse” y “compartir experiencias del día a día de la convivencia con un enfermo alcohólico”, pero también “fortalezas y esperanzas”.

A través de su programa de “doce pasos” la asociación ayuda a los familiares a introducir “cambios de actitud” en su manera de afrontar esta problemática que puedan “ayudar” a que el enfermo de alcoholismo, “si no reconoce que tiene una enfermedad, pueda llegar a entenderlo”, dado que, según su directora, “si no saben cómo actuar, en ciertos casos, lo que hacen es alargar su enfermedad”.

Y es que, para Martínez, el alcoholismo es “una enfermedad de contagio familiar”, puesto que los enfermos son los que la padecen, pero las personas de su entorno “sufren y se suben a su carrusel”. “En el momento en que empezamos a tomar conciencia de todo eso y nos centramos en nosotros también, esa persona toca fondo o pide ayuda y sigue adelante con su recuperación”, apostilló, para indicar que los familiares de un alcohólico pueden “aprender a vivir bien e incluso ser felices”.

PANDEMIA

En cuanto a la situación que han vivido estas familias a lo largo de la pandemia, defendió que las asociadas a Al-Anon, que cuenta con casi 300 grupos de apoyo en toda España, la han afrontado “bien” porque “han tenido herramientas para poder sobrellevar la convivencia”, si bien reconoció que la organización recibió “muchísimas llamadas, en torno a una decena diarias, pidiendo ayuda y socorro” durante el confinamiento.

En este punto, confirmó que, durante los momentos más duros del estado de alarma, el alcoholismo se hizo “más visible”, a pesar de que, en general, “cuesta aceptar que tienes este problema en casa y que estás desesperado, sin saber qué hacer ni dónde acudir”.

Tras puntualizar que la persona que convive con un enfermo alcohólico “está muy mal emocional y físicamente por el sufrimiento de la situación, sin saber qué hacer y sintiendo que todo te supera”, subrayó que en esta asociación puede encontrar “serenidad y cambios que hacen que su vida sea mucho mejor y también la de quienes viven alrededor”.

No obstante, admitió “mucha impotencia” porque, debido a la pandemia, hasta ahora “no se les ha podido ofrecer un grupo de ayuda para que puedan gestionar todo eso” e hizo hincapié en que Al-Anon ofrece, asimismo, apoyo a los adolescentes de entre 12 y 19 años que conviven con algún familiar alcohólico y que, aseveró, “sufren mucho” y necesitan ayuda para superar sus “vivencias”. “Muchos de ellos, ya de adultos, eligen parejas que no son las adecuadas, o pueden ser niños súper responsables y tener una gran autoexigencia o niños muy rebeldes”, sentenció.

MANIFESTACIÓN DE FORTALEZA

Por su parte, el presidente de Alcohólicos Anónimos en España, Luis Villota, explicó que la convención, a la que han confirmado su asistencia alrededor de 600 personas, es “la mayor manifestación de fortaleza” de la organización y tiene como objetivo “fortalecer las tradiciones sobre cómo tienen que relacionarse entre sí los grupos y hacia el exterior” así como reforzar la “unidad” entre los miembros de la comunidad, cuya cifra ronda las 9.000 personas en toda España, repartidas en 600 grupos presentes en 25 provincias.

El reto de la asociación es estar presente en cada una de las 52 provincias del país y en las dos ciudades autónomas después de detectar un aumento de llamadas de ayuda en el contexto de una crisis sanitaria que ha mantenido “cerrados” unos grupos que ahora están “empezando a abrirse” para recibir a nuevos miembros.

Con respecto al perfil de personas que acuden a Alcohólicos Anónimos, Villota resaltó que la “mayoría” son hombres, si bien “cada vez hay más mujeres” como resultado, entre otras cuestiones, de que las féminas “ya se atreven más y tienen mayor capacidad de decisión para resolver sus problemas”.

Hasta ahora, el “estigma” que sufren por su doble condición, de mujeres y alcohólicas, ha hecho que, en muchas ocasiones, no manifestasen su problema y, por tanto, lamentó el presidente de la asociación, “que no buscasen solución por una vergüenza que les paralizaba”.

(SERVIMEDIA)
10 Oct 2021
MJR/clc