Ciencia
Un equipo liderado por investigadores españoles concluye que los fertilizantes químicos que llegan al agua afectan al desarrollo de la rana común
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Un equipo liderado por investigadores de la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid ha concluido que el uso de fertilizantes, los cuales favorecen la producción agrícola al contener nitratos, tiene un efecto directo en el desarrollo de la rana común (‘Pelophylax perezi’).
Los autores del trabajo, publicado en la revista ‘Chemosphere’, examinó si la exposición crónica de los huevos y renacuajos de rana común a una concentración subletal de amonio, un compuesto frecuente en fertilizantes, afecta a la supervivencia, morfología y velocidad de natación de los renacuajos.
Los ejemplares adultos fueron capturados en dos hábitats diferentes (agroecosistemas y pinares) para reproducirse y realizar la puesta en recintos separados. De esta forma, los investigadores pudieron examinar si el efecto del amonio en huevos y renacuajos es diferente en hábitats donde se utilizan fertilizantes para la agricultura.
Una vez obtenidas las puestas en los diferentes recintos, los huevos fueron mantenidos en cautividad en acuarios con dos tratamientos diferentes: con amonio diluido en el agua o sin amonio como control.
De este modo, se pudo demostrar que, una semana después de la eclosión, el número de renacuajos supervivientes fue “significativamente menor” cuando procedían de acuarios con amonio diluido en agua, lo que provocó una disminución de la densidad de renacuajos en cautividad en acuarios con tratamiento de amonio frente a los acuarios control. Esta menor densidad se relacionó con una aceleración del desarrollo e incrementó el tamaño de los renacuajos mantenidos con agua tratada con amonio.
Los autores del estudio argumentan que este proceso podría ocurrir en condiciones naturales, es decir, que en una charca o arroyo contaminado los fertilizantes pueden tener tanto efectos directos (reduciendo la tasa de supervivencia inicial) como indirectos (acelerando el desarrollo debido a una menor densidad posterior).
Sin embargo, solo los renacuajos procedentes de pinares (libres de contaminación por fertilizantes) vieron su velocidad de natación afectada negativamente por el amonio, lo que apoya la hipótesis de que los renacuajos procedentes de los ecosistemas agrícolas son más tolerantes al amonio.
Este resultado es compatible con el hecho de que esta especie es muy común y se puede encontrar en gran variedad de hábitats, llegando a tolerar incluso aquellos alterados por la actividad del ser humano. En conjunto, los resultados de este estudio muestran una vez más la complejidad inherente a los impactos del cambio global en los ecosistemas.
(SERVIMEDIA)
06 Oct 2021
MST/gja