En la tradicional rueda de prensa de los lunes en la sede del partido que lidera la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, a Serra y Fernández se les preguntó por la polémica respuesta que dio Escrivá en una entrevista al diario ‘Ara’ que se publicó este fin de semana, y en la que recomendaba un “cambio cultural” para abrirse a trabajar también entre los 55 años y los 70 ó 75. Hoy quiso matizar que se refería a las empresas que despiden a trabajadores mayores, no a que éstos tengan que retrasar su jubilación.

Por si acaso, Serra subrayó que Escrivá “sabe que no cuenta con Unidas Podemos para retrasar la edad de jubilación”, y que, al mismo tiempo, “hay que aumentar las pensiones y en especial las pensiones no contributivas” que reciben muchas mujeres que no tuvieron trabajo remunerado.

Fernández insistió después en que “es imprescindible incrementar las pensiones mínimas y las no contributivas”, y en que los socialistas, si quisieran impulsar ese cambio cultural con el que Escrivá pretendía acercar España al resto de Europa, “no van a contar con los votos de Unidas Podemos ni para ampliar la edad de jubilación ni para reducir las pensiones”.

Este mismo lunes, también en rueda de prensa, la portavoz de otra de las formaciones que componen Unidas Podemos, Sira Rego (Izquierda Unida), ya se refirió a las polémicas declaraciones de Escrivá, que calificó de “desafortunadas”. Seguidamente afirmó que IU, “más que de una cultura de la precariedad”, a la que según ella nos conduciría el cambio cultural postulado por el ministro, es “de la cultura de derechos”.

“No compartimos en absoluto esta reflexión”, proclamó, diagnosticando que “en Europa hay una enorme cultura de la precariedad y “lo que tenemos que hacer es alejarnos de todo eso”.