Así lo precisó en su último boletín, en el que mantiene el nivel 2 de emergencia y prevé que, en las próximas horas, el viento pueda desplazar la nube de cenizas desde el sureste del entorno de La Palma hacia el nordeste, ocasionando un “menor impacto” en las operaciones aeronáuticas.

El Gobierno canario hizo hincapié en la situación en la zona de Cabeza de Vaca, con fases explosivas y varias coladas de lava hacia la zona del municipio de Todoque, así como gases y ceniza.

Asimismo, puntualizó que la erupción presenta fases “intermitentes de mayor explosividad” en las últimas horas, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, y que la columna de lava ha alcanzado una altura de seis kilómetros sobre el nivel del mar, medida este viernes a las 08.00 horas.
La colada principal, la más antigua, avanza a una velocidad menor a un kilómetro por hora y se ha detectado una nueva colada, que se emplaza a lo largo del flanco sur de la colada anterior y tiene bloques de “gran tamaño”.

ROTURAS DE VENTANAS
Es posible que las ondas de presión asociadas a la actividad explosiva puedan causar roturas de ventanas en un radio de tres kilómetros alrededor del centro emisor y se ha constatado ya la llegada de cenizas finas a La Gomera (Valle Gran Rey y San Sebastián de
La Gomera).
Asimismo, el Gobierno de Ángel Víctor Torres anunció que se “reforzarán” los sistemas de vigilancia de los materiales volcánicos en la columna de agua de mar con la presencia en la zona del buque oceanográfico Ramón Margalef.
Junto a ello, recomendó un radio de exclusión de 2,5 kilómetros en torno a los centros de emisión así como no aproximarse a las coladas de lava por el riesgo de exponerse a los gases emitidos, posibles desprendimientos y las altas temperaturas.
En las zonas afectadas por una “intensa” caída de cenizas, aconsejó mantenerse en espacios interiores y al aire libre, el uso de mascarillas FFP2 y de sistemas de protección de ojos, mientras que, ante la llegada de cenizas a otras islas, recomendó el uso de mascarillas quirúrgicas.