Ecologistas y actores buscan por la participación social de particulares, empresas y Administraciones, frenar una “lacra” que acaba todos los años con miles de ejemplares jóvenes, según indicó SEO/BirdLife.

Asimismo, informó que la iniciativa estará activa del domingo 10 de octubre al lunes 15 de noviembre.

Además, los ecologistas enviaron el mensaje a las Administraciones mediante cartas, en las que solicitó su compromiso “firme” para mantener apagado el alumbrado público en las zonas consideradas “puntos negros”, por producirse el mayor número de caídas, o con una reducción de luminaria durante el periodo más sensible (avenidas, campos de fútbol y de otros deportes, entre otras).

Y es que la contaminación lumínica repercute en diez especies de aves marinas de Canarias, Azores y Madeira. Aves, según explicaron los ecologistas, “un tanto desconocidas” para la población en general porque pasan la mayor parte del año en alta mar.

En 2018 más de 5.000 aves marinas fueron rescatadas por las cuadrillas de voluntarios. En 2020, solo en la isla de Tenerife, fueron 2.500 pardelas. Pero, para que no se produzcan estos deslumbramientos y rescates, es importante la prevención, principal cometido de la campaña.

Un gesto tan sencillo como apagar la luz exterior de las viviendas durante toda la noche puede salvar la vida de miles de estas aves marinas. A ello se une además un ahorro energético y la posibilidad de ver el cielo estrellado explicó SEO/BirdLife.