En una entrevista con Servimedia, Rivera se refería así el debate que se abierto, especialmente en la capital, sobre qué hacer con las terrazas en el futuro, ya que con el coronavirus se ha permitido a los establecimientos colocar mesas en lugares como zonas de aparcamiento para poder continuar con su actividad y evitar contagios.

La titular de Cultura defendió que se busque una “convivencia cordial” entre los vecinos y los hosteleros, pero destacó que “en una gran capital como París, que tiene un clima muchísimo peor que el madrileño, las terrazas son un activo turístico fundamental”.

Señaló que no se trata de permitir que las terrazas estén “a las doce con la música a todo trapo” o abiertas hasta las dos de la madrugada, pero sí que se tenga en cuenta que estas extensiones al aire libre de bares y restaurantes dan vida a los barrios y aportan un “plus de seguridad” a los vecinos. Sobre este último aspecto indicó que “donde hay bares abiertos a las doce de la noche es mucho más seguro” llegar a casa tarde.

“MURMULLO” DE LAS TERRAZAS

La consejera explicó que por su experiencia, ya que vive en el barrio de Chueca y en un primer piso, el “murmullo” de las terrazas es “vivificante” y no le molesta a la hora de llevar su vida dentro del domicilio.

Al mismo tiempo, se refirió a que otro factor que hay que tener en cuenta sobre el futuro de las terrazas es que los hosteleros han pasado una “época horrible” con la pandemia del Covid-19, por lo que las administraciones deben ayudarles “a salir adelante”.

Argumentó que no se trata de que “uno haga lo que le dé la gana”, sino que se tenga en cuenta que durante la crisis sanitaria los hosteleros han sido “muy responsables”. Añadió que a esto se suma que “la mayoría de los vecinos ha entendido que tocaba ahora arrimar el hombro a todos y ceder todos un poco para que pudiésemos sacar la cabeza, que hacía mucha falta”.