Así lo revela el gestor aeroportuario en una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), donde explica que está analizando las implicaciones jurídicas de esta normativa y ejercerá todas las acciones que correspondan en defensa de su interés.

Esta enmienda, incluida a última hora en la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, dispone que la renta mínima anual garantizada en dichos contratos correspondiente al periodo entre el 15 de marzo de 2020 y el 20 de junio de 2020, la vigencia del primer Estado de alarma, quedará suprimida y no será exigible su pago por Aena.

Igualmente, dispone que, a partir del día 21 de junio de 2020, la renta mínima anual garantizada fijada en los contratos quedará reducida en proporción directa al menor volumen de pasajeros en el aeropuerto donde se ubique el local respecto al volumen de pasajeros que existió en ese mismo aeropuerto en 2019.

Esta reducción de la renta mínima anual garantizada será aplicable en 2020, así como en todos los años posteriores hasta que el volumen anual de pasajeros del aeropuerto sea igual al de 2019.

Aena aclara que dicha modificación no afectará a su derecho de exigir el pago de la renta variable establecida en los contratos en función de los ingresos derivados de las ventas en los diferentes locales.

En todo caso, Aena indica que pese a la estimación de estas pérdidas de 1.500 millones, el impacto final de esta medida sobre las cantidades a cobrar en concepto de renta mínima anual garantizada dependerá de la evolución del tráfico de pasajeros en los próximos años.

La previsión de los 1.500 millones se ha realizado teniendo en cuenta el tráfico real de pasajeros de 2020, la previsión actual de tráfico de pasajeros para 2021 y la evolución del tráfico prevista para el periodo desde 2022 hasta 2026, año en el que se prevé alcanzar de nuevo el tráfico de 2019.

En esta estimación se incluyen las reducciones de rentas ya ofrecidas por Aena a los arrendatarios el 18 de enero de 2021 para el periodo comprendido desde el 15 de marzo de 2020 y hasta el 8 de septiembre de 2021.

El tratamiento contable de este impacto y, en consecuencia, su efecto sobre los ingresos comerciales reconocidos en cada ejercicio en la cuenta de pérdidas y ganancias se encuentra pendiente de un análisis basado en la aplicación de las Normas contables Internacionales de Información Financiera que Aena está llevando a cabo y someterá a la consideración de sus auditores.