En el marco de la Semana Europea de la Movilidad, OCU publicó los resultados de un estudio comparativo de los sistemas de bicicleta pública en 14 capitales de provincia, entre las que se encuentran algunas de las que más recursos están destinando a la promoción del uso de este tipo de transporte.

El estudio revela diferencias “significativas” en la distribución y el alcance de las estaciones de bicicleta pública, que, según explicó OCU, deberían repartirse de manera uniforme por toda la ciudad y a no más de 300 metros unas de otras.

En concreto, este objetivo solo lo alcanzan Sevilla, Valencia y Barcelona, que además comparten unos altos ratios en la densidad de estaciones, de 38, 35 y 31 por 100.000 habitantes respectivamente. De igual manera, San Sebastián y Zaragoza también obtienen buenos resultados para estos criterios, aunque “aún son mejorables” según añadió OCU.

Por su parte, Vitoria y Cádiz no disponen de este servicio de alquiler de bici pública, aunque el ayuntamiento gaditano tiene varias estaciones para los universitarios del campus. En el caso de Córdoba, OCU subrayó que la oferta es “testimonial” e “insuficiente” en Málaga, Bilbao, La Coruña y Madrid.

En lo que se refiere al precio de este servicio, el estudio arroja que lo habitual es pagar un abono que tiene un coste medio de 30 euros al año. En Córdoba es gratuito y en Málaga solo cuesta 10 euros, aunque también son dos de las ciudades con una menor oferta de bicis y estaciones.

En cuanto al abono, suele contemplar la primera media hora gratuita, sin embargo, esto no sucede en ciudades como Madrid, Barcelona y San Sebastián, donde el viaje cuesta 50, 35 y 40 céntimos respectivamente cuando se coge una bici eléctrica, factor que, a juicio de OCU desincentiva el uso de este medio de transporte.

Por último, OCU pidió a los Ayuntamientos crear mesas permanentes de diálogo con las distintas asociaciones ciclistas de cada región con el fin de promover el uso de la bicicleta entre los ciudadanos.