Así se expresó Calviño en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, donde explicó que el Ejecutivo mantiene sus previsiones macroeconómicas presentadas en julio, con un crecimiento del PIB del 6,5% este año y del 7% en 2022.

En términos trimestrales, señaló que en el primer trimestre de 2022 la actividad será superior a la del primer trimestre de 2019. “No hay antecedentes de una recuperación tan rápida de la actividad y del empleo”, sentenció.

Además, incidió en que “las previsiones están marcadas por la prudencia” y apuntó que las presentadas hoy por la OCDE contemplan una subida del 6,8%, que sitúan a España a la cabeza de Europa.

De la misma manera, el cuadro de previsiones mantiene los datos relativos a la inflación y el empleo. Sobre los precios, Calviño indicó que aunque en los últimos meses la subida supera el 3% a principios de año era del 0%, lo que permitirá cerrar el ejercicio en una media del 2,1%.

Además, valoró que las recientes medidas aplicadas por el Gobierno para reducir el impacto en el recibo de la luz de los precios mayoristas de la electricidad permitirán una rebaja de cuatro décimas en la inflación.

Sobre los motivos que explican esta buena evolución económica, la vicepresidenta señaló la buena marcha de la vacunación, la recuperación del turismo, el dinamismo del consumo, el impulso de la inversión y el despliegue acelerado del plan de recuperación.

“La vacunación ha supuesto un punto de inflexión en la recuperación económica”, destacó la vicepresidenta, que señaló que la evolución económica de España era similar a la de otros países europeos cuando había restricciones a la hora de adquirirlas.

“Esto supone un éxito colectivo de nuestra fortaleza del Sistema Nacional de Salud, de sus profesionales y de la responsabilidad del conjunto de la población española”, prosiguió Calviño, quien apuntó que el alto nivel de vacunación también hace a España más resiliente ante futuras nuevas olas y variantes del virus.

En relación con el dinamismo del consumo, indicó que el gasto con tarjeta es ya superior al de 2019, con incrementos que llegan al 40% en las últimas semanas. A este respecto, señaló que puede indicar que las familias están gastando el “ahorro precautorio” acumulado durante la pandemia, que ronda los 50.000 millones de euros.

Sobre la evolución del turismo, destacó que se ha pasado de un nivel del 10% de los visitantes extranjeros en marzo en comparación con 2019 a un 40% en verano y un 60% de las pernoctaciones.

Además, valoró que dicho nivel de recuperación alcanzará el 60% en el último trimestre, lo que permitirá que en el conjunto de 2021 se recupere el 50% del PIB turístico de 2019, que, según recordó, fue un año récord.

Por último, destacó que “un factor diferencial de esta recuperación es el dinamismo de la inversión” que está subiendo a niveles de dos dígitos y superará en 2022 los datos de 2019, algo muy distinto a lo ocurrido en la crisis de 2008, cuando tardó seis años en recuperarse.

Para Calviño, este distinto comportamiento se explica por la respuesta que el Gobierno y las autoridades europeas han dado a esta crisis con medidas como los avales del ICO, los ERTE o las ayudas directas a las empresas y autónomos. “se ha podido proteger el tejido productivo y esa es la base para que ahora puedan acometer inversiones y contratar para aprovechar plenamente la recuperación económica”, concluyó.