La Rioja, Aragón, Cantabria, Galicia y Castilla y León fueron las únicas que decidieron que las llamadas “políticas del Estado del bienestar” tendrían más peso en sus presupuestos durante el “año Covid”. Así lo indicó José Manuel Ramírez, presidente de la citada asociación, en la presentación online del informe.

En el conjunto de España, el porcentaje del gasto autonómico en políticas sociales de 2020 cayó un 2% respecto a 2019, si bien en cifras absolutas aumentó 5.681 millones de euros. Esto representa un incremento del 4,83%, pero solo un 1,35% más que la media de los últimos cinco años, afirmó Ramírez, tras poner en duda “el esfuerzo de las comunidades” en inversión social.

El mayor incremento del gasto corresponde a educación, que subió un 6,03% (2.535,6 millones de euros). Las partidas destinadas a servicios sociales aumentaron un 4,53% (610 millones) y, “en plena pandemia “,el gasto en sanidad creció 2.573 millones de euros (un 4,12%).

OBRAS SON AMORES

Para Ramírez, “las continuas declaraciones" de los gobiernos autonómicos sobre la importancia de las políticas sociales y la inversión que les dedican “no se corresponde con la realidad”.

Cada vez destinan un menor porcentaje de sus presupuestos a estos fines, subrayó, “aunque en términos absolutos sí puedan crecer”. “Obras son amores y no buenas razones”, añadió, y pidió “frenar esta sangría” por parte de las comunidades “con un pacto de Estado” por los servicios públicos esenciales.

Según el informe, el gasto en educación, sanidad y servicios sociales pasó de representar el 67,4% del presupuesto autonómico en 2009 a algo más del 58% en 2019. Esto son nueve puntos menos y, “si hablamos en términos absolutos, nos ha costado diez años y una pandemia recuperar el gasto previo a los recortes”, subrayó Ramírez.

Ramírez apuntó que educación y servicios sociales son los capítulos donde más creció el gasto desde 2009, con un pico en 2020. “Si bien resulta paradójico” que el gasto en sanidad "es el que menos aumentó”, aunque admitió que con la liquidación del año (estos datos aún no se han incluido) “los resultados pueden variar”.

DIFERENCIAS

Asimismo, señaló que la evolución de este gasto “es muy desigual” y varía mucho de unas comunidades a otras. El informe destaca que es la Comunidad Valenciana donde más creció el gasto en términos absolutos, “también porque partía de una situación de máxima precariedad”.

Si atendemos al esfuerzo presupuestario, Baleares y Navarra son las regiones con mayores incrementos en función del porcentaje de sus presupuestos que destinan a estas políticas (superior al 25% en ambos casos). En cambio, a Castilla-La Mancha y a Cataluña aún les queda por recuperar un 8% de la inversión en políticas sociales respecto a 2009.

Según el trabajo, 14 comunidades aumentaron la inversión por habitante en políticas del Estado del bienestar en 2020 respecto a 2009, con una media de 54 euros. Madrid apenas ha mejorado en tres euros este capítulo y presenta, según este análisis, el menor gasto en políticas sociales, con 2.204 euros por habitante.

Navarra y País Vasco son las que más dinero por habitante dedican a sanidad, educación y servicios sociales, con 3.456 y 3.715, respectivamente. Entre las de régimen común, Extremadura, con 3.129 euros, Asturias (3.069 euros) y Cantabria (2.994 euros) son las que más fondos por habitante invierten.