Igualdad
75 ONG piden un impuesto global del 25% para las grandes farmacéuticas
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Las farmacéuticas Moderna, BioNTech y Pfizer obtienen “grandes y desorbitados beneficios debido a su monopolio de las vacunas contra la COVID-19 con ARN”, con márgenes de beneficios entorno al 69% en el caso de Moderna o BioNTech, según denunció este miércoles la Alianza People's Vaccine.
Integrada por 75 ONG, esta alianza reclamó un acuerdo global en el G20 para que las grandes corporaciones tributen a un tipo del 25% y evitar así casos tan “flagrantes como el de estas tres empresas”, que tan solo en los seis primeros meses de este año han obtenido 26.000 millones de dólares de beneficios. De estos, dos tercios son beneficios netos para Moderna y BioNTech.
Según los datos financieros del segundo trimestre publicados recientemente por las propias empresas, la Alianza estima que Moderna ha facturado más de 6.000 millones de dólares en ingresos hasta ahora, de los que 4.300 millones serían beneficios netos, lo que representa un margen del 69% por la comercialización de las vacunas.
No sólo han logrado volúmenes de facturación muy elevados, si no que al menos Moderna y Pfizer además pagan muy pocos impuestos, agregó en un comunicado la Alianza. De hecho, Moderna pagó un tipo efectivo a nivel global en el impuesto de sociedades del 7% y Pfizer del 15%, agregó.
Según la Alianza, “las tres empresas aplican precios muy por encima del valor de coste, lo que les permite márgenes de beneficios muy elevados”.
1,20 DÓLARES POR DOSIS
Indicó además que “el desarrollo de estas vacunas ha sido posible gracias a más de 100 millones de dólares de fondos públicos de Estados Unidos y Alemania, entre otros países, y destacó cómo incluso cuando de acuerdo con un análisis basado en el trabajo de científicos especializados en ARN del Imperial College, estas vacunas podrían fabricarse por tan solo 1,20 dólares por dosis".
"El modelo de negocio de estas grandes farmacéuticas -recibir miles de millones en fondos públicos, cobrar precios exorbitantes por medicamentos y pagar pocos impuestos- es una mina de oro para sus grandes inversores y los responsables de estas grandes corporaciones, pero devastador para la salud pública mundial", denunció Susana Ruiz, responsable de Justicia Fiscal de Oxfam Intermón.
A su juicio, “esta manera de actuar es solo un reflejo de un sistema fiscal internacional injusto y plagado de disfunciones que permite que algunas grandes empresas paguen mucho menos de lo que les corresponde. Las grandes farmacéuticas no son las únicas”.
Ruiz reclamó que el acuerdo que está a punto de alcanzar el G20 liderado por la OCDE incluya una tributación mínima de grandes empresas que se acerque al 25% -o al menos, no esté por debajo del 21%-.
(SERVIMEDIA)
15 Sep 2021
AGQ/nbc