Así se recoge en la guía sobre trata con fines de explotación sexual que este miércoles presentaron la secretaria de Estado de Igualdad, Laura Seara, y la presidenta de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (Apramp), Rocío Nieto.

Según esta publicación, Suiza, con un 19% de consumidores, Austria, con un 15%, y Países Bajos y Suecia (14 y 13%, respectivamente) se sitúan tras España dentro del continente.

Este trabajo se hace eco de distintos estudios de Naciones Unidas y del Consejo de Europa, que arrojan cifras del 73% para Tailandia y del 61% en Puerto Rico.

De acuerdo con sus estimaciones, cerca de un millón de mujeres entre 15 y 45 años viven prostituidas en Europa, y más de 600.000 personas al año son traficadas en todo el mundo con fines de explotación sexual o laboral. De estas, casi el 50% son menores de edad.

CADA VEZ MÁS NIÑAS

La presidenta de Apramp afirmó que si España presenta unos valores tan elevados en el consumo de prostitución es por su situación geográfica y “porque aquí hay mucha demanda, que al final es la razón fundamental por la que vienen las redes”.

“Aunque carecemos de estudios concretos parece que el perfil del consumidor ha cambiado”, prosiguió Nieto, quien destacó que la edad se está rebajando y “ahora son más los hombres entre 18 y 35 años” los que acuden a estos servicios.

En una época de gran libertad sexual, ello obedece “a la creciente concepción de la mujer en términos de objeto”, prosiguió, pues parece que (la prostitución) “se ha convertido en otro objeto de consumo” y que los clientes lo ven “como tomarse una copa”, agregó Nieto.

A su juicio, “lo que resulta muy preocupante es la creciente demanda de mujeres menores”, otra prueba más de la “cosificación a la que antes aludía”.

La prostitución procedente de China y de países orientales ha crecido rápidamente en los últimos años en detrimento de la mayoría nigeriana que hasta 2006 era la más común en las calles, señaló como prueba de dicha tendencia.