Religión

El presidente de los obispos pide “no hacer novelas morbosas” con el caso del obispo de Solsona

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), cardenal Juan José Omella, pidió este jueves que se respete la intimidad del obispo de Solsona, Xavier Novell, porque aseguró que su renuncia responde a “razones personales”. Omella mostró su “dolor” y “sorpresa” por el caso y llamó a que no se caiga en “novelas morbosas”.

Así lo dijo tras la presentación de un documento para el trabajo de los órganos episcopales para los próximos cuatro años, en un acto que tuvo lugar en la sede de la CEE en Madrid.
Omella, también arzobispo de Barcelona, aseguró que “no sabía nada” sobre el caso. “Mucha gente me atribuye a mí, el cardenal de Barcelona, compañero y que está en la congregación de obispos. No sabía nada absolutamente. Me sorprendió la noticia como a todos ustedes”, recalcó.

“El dice que son razones personales, ahí no entro, no sé nada”, insistió. “Lo que me duele a mí es que la gente inventa y ha oído una cosa y otra y va haciendo un relato un poco morboso. Hay que respetar la intimidad de las personas”, argumentó, comparando las razones personales que esgrime Novell para dejar su ministerio a las de “una familia a la que llega un momento y se divorcia” u otras “situaciones dolorosas”.

“Lo que hay que hacer es respetar y no hacer de eso una novela morbosa y machacar a las personas. Todas las personas merecen su respeto y su dignidad. Eso también tenemos que aprenderlo”, pidió.

SORPRESA

“A la vez comparto el dolor de su familia, de la iglesia de Solsona, que también han quedado sorprendidos y tocados, como toda Cataluña, el episcopado de Cataluña y la Iglesia de Cataluña que ha caminado tantos años junto a él en esas reuniones que tenemos de todos los obispos de Cataluña. Nos hemos quedado todos sorprendidos y yo comparto ese dolor”, dijo.

El presidente de la CEE también defendió que, pese a estos casos, hay que “valorar a tantas personas que lo están haciendo bien, tantos obispos, sacerdotes, padres de familia, tantos cristianos que están viviendo con fidelidad”. “Somos pecadores. Hay que reconocer el pecado y pedir perdón, eso tendríamos que valorarlo mucho en nuestra sociedad”, concluyó.

ARREGLAR LA CASA

Durante la presentación del documento de trabajo para la CEE para los próximos cuatro años, Omella reconoció que “desde siempre” la Iglesia ha tenido la preocupación de “cómo transmitir el Evangelio en el día de hoy” y comparó la situación con una casa grande de pueblo abandonada pero que hay que restaurar. “No hay que estar diciendo qué mal esta casa se hunde sino cómo la arreglamos”, aseveró.

“Evangelizar nunca ha sido fácil”, reconoció, pero puso de ejemplo los primeros cristianos a los que evangelizaron los misioneros en el corazón de África. “Esto nos tiene que animar a nosotros”, dijo a los representantes de la Casa de la Iglesia.

“Yo no me acobardo, yo sigo dando testimonio de la fe de Jesús. No tanto con las palabras sino con los hechos”, animó, para “acomodar la vida al evangelio más que a las modas, frente a una sociedad que promueve otros valores”. “Al final eso da fruto”, prosiguió, argumentando que “la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos”. “Necesitamos testigos”, zanjó.

(SERVIMEDIA)
09 Sep 2021
AHP/pai