Interior se refiere a este asunto en una respuesta por escrito, recogida por Servimedia, que ha enviado al Congreso, donde Vox se había interesado por este asunto.

En concreto, el partido de Santiago Abascal se refería en su pregunta a que “el consumo de drogas es una de las mayores causas de muerte en las instituciones penitenciarias españolas, por detrás de la muerte natural”. Así, entre 2015 y 2019 murieron 203 presos por el consumo de drogas, lo que supuso un 23,5% de todos los fallecidos en los centros penitenciarios.

A este respecto, Interior responde que para hacer frente a este problema “se han aumentado los controles de personas, los cacheos y requisas, así como la utilización de las unidades caninas; todo ello sin olvidar la implementación de programas relativos al tratamiento de las toxicomanías y deshabituación”.

“SANIDAD, SEGURIDAD Y TRATAMIENTO”

El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska hace estas consideraciones tras referirse que la Instrucción de Servicio 3/2010 de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias contiene sendos protocolos de seguridad a efectos de organizar la seguridad previniendo también la entrada de drogas en las cárceles “mediante diversos controles”.

Por su parte, la Instrucción 3/2011 aborda “de forma más específica la problemática de las drogas de forma integrada desde diversos campos y planteamientos (sanidad, seguridad y tratamiento), y se entiende que los protocolos que contiene son perfectamente válidos y eficaces para abordar la problemática de la entrada de drogas en los establecimientos”.

A este respecto, Vox planteaba en su pregunta que “la entrada de droga en los centros penitenciarios se produce a través de las comunicaciones de los internos y los vis a vis”, según ha señalado la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP).

Para este partido, “si bien es preciso garantizar el derecho a las comunicaciones de los internos y los vis a vis, también se debe garantizar la salud de los internos y prevenir el consumo de drogas en el interior de los establecimientos penitenciarios, siendo esta una de las mayores causas de muerte de los mismos”.