Según informó este viernes el portal inmobiliario, las principales razones de los inversores para alquilar son la rentabilidad que les ofrece el arrendamiento, que lo señalan el 79% de todos ellos, un porcentaje 10 puntos por encima del registrado el año anterior, el cual, a su vez, se movía en una línea estable respecto a ejercicios precedentes.

Seguida de esta se encuentran el 23% de los particulares que deciden alquilar la vivienda en la que invirtieron para pagar la hipoteca que solicitaron, mientras que un 7% lo hace a la espera de que el mercado esté mejor para venderla.

La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, destacó que “nos encontramos ante uno de los mayores escenarios de incertidumbre financiera de los últimos años, por lo que es lógico que un volumen significativo de inversores decida comprar vivienda para ponerla en alquiler. Estos compradores se sienten atraídos por el rendimiento económico de la vivienda, que se encuentra en niveles altos del 6,4%”.

El informe también resalta que los tiempos a la hora de comprar vivienda se estabilizan, ya que el grupo de inversores que esperaron menos de dos meses se situó en el 14%, una cifra similar a la de febrero de 2022 (12%), cuando registró una caída de ocho puntos porcentuales respecto a 2021.

El estudio subraya que donde sí se suavizan los datos en comparación con un año antes es en el grupo que debe esperar plazos superiores a seis meses, que tras un “importante incremento” en 2022 cae doce meses después incluso por debajo de 2021. Además, si en 2022 eran un 30% los que dedicaban entre seis meses y un año a esta búsqueda, un año después este porcentaje se retrae hasta el 24%, por debajo incluso del 25% de 2021.

Por el contrario, aumentan levemente los que dedican entre uno y dos años, que en 2023 fueron el 20%, frente al 19% de 2022 y también sufren un incremento os inversores que debieron aguardar más de dos años para llevar a cabo su compra, que pasan del 10% de 2022 al 12% de febrero de 2023.