Según datos de Naciones Unidas, las víctimas mortales de dicho seísmo, de magnitud de 7,4 grados, son a fecha de hoy 2.207 y aún hay 320 desaparecidos.

Alianza por la Solidaridad añadió que, para al menos 650.000 personas, la situación humanitaria en el país caribeño continúa en declive por complicaciones para la distribución de la ayuda humanitaria internacional. Esto se debe a las nuevas réplicas sísmicas en las cercanías del área afectada por el terremoto del pasado sábado 14 de agosto y la previsión que realizó Protección Civil del país sobre la llegada de tormentas tropicales y huracanes.

En concreto, Protección Civil apuntó que Haití sumará 21 tormentas tropicales y huracanes entre junio y noviembre, lo que podría suponer más de 77.000 casas semidestruidas, 53.000 totalmente destruidas, carreteras intransitables y centros de salud y escuelas desaparecidas.

La ayuda que la ONG española reparte en la zona más afectada por el seísmo consiste en alimentos y artículos esenciales no alimentarios como cobijo, utensilios de cocina, ‘kits’ para el tratamiento del agua y ‘kits’ de higiene para mujeres y niñas.

Por su parte, el Gobierno haitiano ha pedido a las organizaciones internacionales que no levanten campamentos para damnificados, como ocurrió tras el terremoto de 2010, sino que las familias afectadas instalen las carpas o tiendas de campaña en sus propiedades con el fin de impedir que este tipo de asentamientos se conviertan en “permanentes durante años, como hace una década”.

Además, Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas ha informado de la urgencia de montar una estrategia de transporte “eficaz” para la llegada de ayuda y de enviar al país equipamiento sanitario y medicinas, plantas de purificación de agua y más alimentos antes de finales de septiembre.