El segundo avión español con personas evacuadas de Afganistán aterrizó en Torrejón poco después de las 20.30 de este viernes procedente de Dubái y fue recibido por el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.

En unas breves declaraciones a los medios de comunicación sin preguntas, Bolaños quiso dar las gracias a todo el personal militar y civil que ha hecho posible la atención a todas esas personas en las instalaciones de acogida desplegadas en la base aérea.

Explicó que la situación en el aeropuerto de Kabul “sigue siendo complicada” y que España y Europa trabajan “día y noche” para evacuar a cuantas más personas mejor, en el menor tiempo posible.

Las instalaciones de Torrejón serán visitadas este sábado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y al Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

Verán de primera mano lo que es una “instalación europea", subrayó Bolaños. Este ‘hub’ de acogida de los evacuados, dijo, es “el corazón de Europa” y la encarnación de “los valores europeos, de la defensa de los derechos humanos, de la dignidad de las personas, la libertad, la solidaridad”.

Bolaños subrayó que este viernes aterrizaron en esa base 148 personas procedentes del país tomado por los talibanes, 110 en el vuelo español y otras 38 en uno procedente de París con colaboradores de tropas comunitarias y que serán ubicados en Alemania, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Polonia, según precisó el Ejecutivo.

Entre todos ellos hay “muchos menores”, dijo Bolaños, que emplazó a los españoles a sentirse “orgullosos de tener un país tan solidario". “España y Europa es su esperanza de una vida mejor”, enfatizó, sobre todo para las mujeres y las niñas.

En ese vuelo español llegó también Nilofar Bayat, capitana del equipo afgano de baloncesto en silla de ruedas, junto a su marido, cuya historia se ha dado ampliamente a conocer durante los últimos días. Su trayectoria ha sido calificada en multitud de ocasiones de “historia de superación”, pues Nilofar debe ir en silla de ruedas a causa de un misil que estalló en su casa cuando tenía dos años, le dañó la médula espinal y mató a uno de sus hermanos.

Además de ser la capitana del equipo femenino de baloncesto en silla de ruedas de Afganistán, la paralímpica es estudiante de Derecho y, hasta el día anterior de la victoria de los talibanes, era colaboradora del Comité Internacional de Cruz Roja en Afganistán. Junto a su equipo de baloncesto, trataba de clasificarse para los paralímpicos de Tokio, aunque finalmente no lo consiguieron.

El presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa, medió ante el Consejo Superior de Deportes para facilitar su llegada cuando la paralímpica lanzó su petición de socorro, y consiguió que el Ministerio de Exteriores la incluyera, junto a su marido -capitán del equipo afgano masculino de baloncesto en silla de ruedas-, en uno de los aviones fletados.