Landaburu valoró la semana que lleva en vigor la nueva regulación señalando que “muchos de estos buitres digitales no están dispuestos a cumplir la ley sin más, por lo que es imprescindible un refuerzo en la Inspección de Trabajo para hacer valer la normativa”.

Para la secretaria general, “que haya sólo una compañía cumpliendo claramente con la ley es lamentable”, en referencia a Just Eat, que está negociando ya con los sindicatos el primer convenio colectivo del sector, “pero a la vez evidencia que el problema no es intrínseco a la naturaleza de la actividad ni de modelo de negocio, sino de prácticas deliberadamente abusivas disfrazadas de innovación tecnológica”.

Landaburu centró sus quejas en plataforma Glovo, cuyas prácticas pretenden “abaratar costes y, por otro lado, dar una apariencia de flexibilidad que permita revertir la presunción de laboralidad y mantenerles como falsos autónomos”

Aunque “la presión y movilización de los propios riders ha revertido en parte estos cambios de algoritmo”, Uatae pidió “dar seguridad jurídica y certeza a las expectativas de estabilidad y derechos de estos trabajadores, que siguen estando en un limbo por los incumplimientos de Glovo”.

Para Landaburu “las deficiencias estructurales de la Inspección de Trabajo, con una plantilla mermada tras años de recortes de los gobiernos del PP” no van a resolverse “de la noche a la mañana” y, aunque reconoció que el actual ministerio “está haciendo un esfuerzo importante”, pidió “redoblarlo” con el cumplimiento de esta norma como “prioridad” y para “atajar cualquier tentativa de sentimiento de impunidad por parte de las plataformas”.