Según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la investigación se inició el mismo día que ocurrieron los hechos, a mediados de julio, cuando la policía fue alertada de que un varón había asaltado un salón de juegos empuñando un arma de fuego.

Tras las pesquisas realizadas, los agentes descubrieron que el presunto autor de los hechos había estado acudiendo al establecimiento en días anteriores como cliente, pasando largos periodos de tiempo en su interior, sin jugar grandes cantidades de dinero y revisando las características del local.

Unos instantes después de su última estancia en el local, el pasado 15 de julio, entró ataviado con un mono de trabajo, gorra y gafas de sol, para ocultar su identidad y amenazó con el arma a la encargada para que abriera la cabina de seguridad y le entregara el contenido de la caja, aunque finalmente decidió abandonar el lugar, sin conseguir sustraer el dinero.

Como resultado de la investigación, los agentes lograron identificar y localizar al individuo, que fue detenido como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación, pasando posteriormente a disposición de la autoridad judicial.