Su incorporación al BERD será efectiva a partir del 1 de septiembre y en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital valoraron este jueves que su nombramiento “refuerza la presencia de representantes españoles en puestos directivos en las principales instituciones financieras internacionales”

El BERD, donde la propia Nadia Calviño fue nombrada presidenta de su Junta de Gobernadores en el año 2019, es el principal banco multilateral para el desarrollo de proyectos de inversión en los países de Europa Central y del Este, en Asia Central, Mongolia y en la región del Mediterráneo sur y oriental. Está especializado en el apoyo al sector privado como motor de desarrollo, una actividad en la que es referencia entre los bancos multilaterales.

El puesto de director ejecutivo de Estrategia Corporativa tiene asignada la responsabilidad de liderar el desarrollo de la estrategia del BERD y de implementación de sus prioridades estratégicas en cuestiones como la identificación de los países en que opere el organismo o la colaboración con otras instituciones multilaterales.

“Se trata de una función clave dentro de la gestión de la institución, cuya actuación, en términos de sectores, instrumentos y tipos de proyectos es fundamental para un ámbito regional muy diverso, pero con gran dinamismo económico en los últimos años y buenas perspectivas”, explicó el ministerio liderado por Nadia Calviño.

Su designación ha tenido lugar tras un proceso de selección competitivo donde el BERD ha valorado de forma especial, según el Ministerio, su amplia trayectoria y experiencia profesional en el sector privado y público, donde ha sido hasta su nombramiento secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, y su gran conocimiento de las instituciones financieras internacionales.

San Basilio se ha encargado de la gestión de la deuda pública, la regulación del sector financiero y las relaciones financieras internacionales durante su etapa como responsable del Tesoro, primero como director general y desde junio de 2018 como secretario general. Bajo esta etapa, el coste de la deuda pública ha bajado a mínimos históricos, hasta el 1,6% en los títulos en circulación y con el 0% de coste medio para la emitida este año, gracias a que más del 57% se ha colocado a tipos negativos.

DEUDA PÚBLICA

Bajo su responsabilidad al frente del organismo también se han producido hitos como crear la Autoridad Macroprudencial (Amcesfi), lanzar el ‘sandbox’ financiero o desplegar medidas excepcionales para hacer frente al Covid -19, como las líneas de préstamos avalados por el ICO o las moratorias financieras para los colectivos más vulnerables.

Licenciado y Doctor en Economía, su sucesor Carlos Cuerpo asume el relevo cuando están a punto de llegar los primeros fondos del NextGeneration UE y cuyos desembolsos periódicos serán clave para la estrategia de deuda pública. El nuevo máximo responsable del Tesoro ingresó por oposición en el Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado en 2008. Entre 2008 y 2011 fue analista económico de la Dirección General de Análisis Macroeconómico y Economía Internacional en el Ministerio de Economía y Competitividad.

Entre 2011 y 2014, Cuerpo trabajó como experto nacional en la dirección general de Asuntos Económicos y Financieros en la Comisión Europea, cuando pasó a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), primero como subdirector de Endeudamiento Público y después como director de la División de Análisis Económico, hasta que en el año 2020 se incorporó al Ministerio como director general de Análisis Macroeconómico.

Ahora le toca liderar el cierre de un ejercicio donde el objetivo de emisión de deuda pública neta se ha bajado de 110.000 a 80.000 millones de euros por los fondos europeos y menores necesidades de financiación, pero deberá además gestionar en paralelo con el deseo del Gobierno de ir bajando la carga de deuda de manera progresiva junto a la reducción del déficit. En parrilla de salida encara además el reto de colocar los primeros bonos verdes del país, cuya ventanilla se espera aprovechar ya a la vuelta del verano.

CARGOS EN ORGANISMOS INTERNACIONALES

El fichaje por parte del BERD de San Basilio refuerza la cuota española en organismos financieros internaciones rompiendo con la aciaga racha que sucedió a la crisis financiera internacional del 2008 donde se perdió representación con el sector financiero bajo sospecha por la alta losa inmobiliaria y la recesión económica.

La inflexión llegó en el 2018 con el nombramiento del exministro de Economía Luis de Guindos para la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE). Un año después era la propia vicepresidenta económica Nadia Calviño la que fue nombrada presidenta de la Junta de Gobernadores del (BERD) con tareas como la de impulsar la estrategia del BERD para el periodo 2021-2025.

En paralelo el peso se ha reforzado también en los grandes centros de decisión supervisores y reguladores con designaciones como la del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, para presidir el Comité Técnico Consultivo de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS, por sus siglas en inglés) o la de José María Campa, exsecretario de Estado de Economía, al frente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

El JERS tiene encomendada la vigilancia macroprudencial del sistema financiero en la Unión Europa a fin de contribuir a la prevención o mitigación de riesgo sistémico para la estabilidad financiera, un cargo además que Hernández de Cos sumó a la presidencia del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea o también conocido como supervisor de los supervisores por fijar reglas a escala mundial para la banca.

Pero el nombramiento de San Basileo también acentúa el goteo de salida de altos responsables en el Gobierno con funciones económicas. Al más alto nivel y en mayo pasado era Ana de la Cueva la que dejaba la Secretaría de Estado de Economía, donde era sustituida por Gonzalo García Andrés, de AFI, tras el maratón en la elaboración del Plan de Recuperación enviado a Bruselas.

Su salida se sumó a la de la jefa de gabinete de la vicepresidenta Calviño, Carmen Balsa, y a otros altos cargos económico, pero ya en la órbita de Moncloa, como el de Víctor Echevarría y Daniel Fuentes.