Unicaja, que prevé completar la fusión con Liberbank este viernes, atribuyó la mejora de la cuenta a un incremento de la actividad, la mayor rentabilidad del negocio básico y reducciones en los gastos de explotación y activos improductivos.
Del trimestre destacó como hito que su capital CET1 se ha disparado al 19,2% y el capital total al 21%, con aumentos de 3,3 y 3,7 puntos porcentuales frente al 2020, gracias a que el Banco Central Europeo (BCE) ha autorizado sus modelos de gestión de riesgo para carteras minoristas, excluidas las de pymes. El CET1 fully loaded subió 3,3 puntos porcentuales, hasta el 17,7%.
En lo que respecta al negocio, el banco refirió que su actividad comercial “continúa mejorando trimestre a trimestre desde la irrupción de la pandemia”. Su cartera de crédito no dudoso al sector privado creció un 2,2%, con aumentos del 55% en las nuevas operaciones para particulares y del 149% en las de empresas.
Los recursos de clientes aumentaron a su vez un 7,5% en la comparativa interanual, con aumentos del 6,9% en depósitos en balance y del 9,5% en productos fuera de balance como fondos y seguros.
En paralelo continuó reduciendo la exposición a activos improductivos (dudosos más adjudicados inmobiliarios) en 173 millones de euros o en un 7,6% interanual, permitiendo bajar su tasa de morosidad en 0,8 puntos porcentuales, hasta el 3,7%.
Su saldo de activos dudosos se situó así en 1.058 millones, y el de inmuebles adjudicados en 1.041 millones. La alta hucha de provisiones permitió situar la cobertura de activos improductivos en el 66%.
En la cuenta de resultados, el margen de básico experimentó un incremento del 5,1%, gracias a una expansión del 2,8% en el margen de intereses y del 10,6% en la recaudación por comisiones. El margen bruto se redujo, en cambio, un 10,9% al caer un 55,5% la partida de resultados por operaciones financieras.
El margen de explotación descendió a su vez un 20,7% pese a que los gastos de explotación fueron un 2,7% inferiores a los del mismo periodo del pasado año.