ETA. Prisiones deja en libertad al etarra Ibon Iparragirre por motivos de salud
- La medida debe ser ratificada por el juez de vigilancia penitenciaria
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La Secretaria General del Instituciones Penitenciarias ha aprobado hoy la salida de prisión del presunto etarra Ibon Iparragirre debido a su “grave estado de salud”, una medida que debe ser ahora ratificada por el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro.
La decisión de Instituciones Penitenciarias ha sido adoptada a propuesta de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Basauri (Vizcaya). Iparragirre estará controlado a su salida del hospital en el que se encuentra ingresado a través de una pulsera de control telemático y deberá comparecer periódicamente en la prisión, según informaron a Servimedia fuentes de Instituciones Penitenciarias.
El artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario establece que, si bien la decisión de Instituciones Penitenciarias es de “inmediata ejecutividad”, necesita “la ulterior aprobación del Juez de Vigilancia correspondiente”, en este caso el magistrado Castro.
La decisión adoptada hoy ha sido posible gracias a que la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordó el pasado viernes dejar en libertad al presunto etarra debido a su “grave estado de salud”.
La revocación de la prisión provisional se produjo exclusivamente en el marco de la causa en la que está procesado por un delito de integración en organización terrorista, un caso que se encuentra en fase de instrucción próximo a la conclusión de sumario.
DOS CONDENAS
El presunto etarra fue detenido en Ondarroa (Vizcaya) en abril de 2010. Formaba supuestamente parte del “comando Tontor” de ETA junto a Asier Badiola y Aitzol Etxaburu y actuaba bajo las órdenes del que fuera responsable militar de la banda terrorista, Garikoitz Aspiazu Rubina, alias “Txeroki”.
La Audiencia Nacional le condenó el pasado mes mayo a tres años de prisión como autor de un delito de daños terroristas por la colocación de un artefacto explosivo en la sede del PSE en Elgoibar (Guipúzcoa) en la madrugada del 20 de abril de 2008.
El pasado 22 de septiembre fue condenado a ocho años de prisión junto a Asier Badiola por participar en el atentado con explosivos en mayo de 2008 contra dos excavadoras que estaban trabajando en las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) a su paso por Hernani (Guipúzcoa). Iparragirre no se encuentra en prisión por esta condena ya que fue recurrida ante el Tribunal Supremo.
OTRAS ACUSACIONES
También se le acusa de participar en la voladura de un repetidor en Azpeitia (Guipúzcoa) y en el atentado contra la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa, cometido el 21 de septiembre de 2008 y en el que fueron heridos varios agentes.
Después de esta acción terrorista, el “comando Tontor” perdió todo contacto con la dirección etarra tras las detenciones en noviembre y diciembre de 2008 de “Txeroki” y de Aitzol Iriondo.
Iparragirre fue trasladado en agosto pasado desde la cárcel de Sevilla hasta el Centro Penitenciario de Basauri (Vizcaya) debido a su delicado estado de salud. La asociación de presos de ETA Etxerat ha reclamado en varias ocasiones su puesta en libertad y los firmantes del Acuerdo de Gernika –Eusko Alkartasuna, Alternatiba, Aralar y la izquierda abertzale- trataron sin éxito de visitarle en el hospital de Bilbao en el que se encuentra ingresado desde hace dos semanas.
(SERVIMEDIA)
17 Oct 2011
DCD/NBC/jrv