Los datos corresponden a la estadística de Coyuntura Turística Hotelera publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y que revelan una progresiva mejora interanual aunque las cifras continúan por debajo de los niveles prepandemia.
En marzo del 2020 las pernoctaciones caían ya un 61,1%, tocando sus peores registros en abril, con un desplome total al cerrarse los establecimientos, y en mayo, con caídas del 99,2%. El descenso más limitado lo registró el pasado marzo, con el 57,9%.
Sin embargo, en el acumulado del semestre las pernoctaciones hoteleras se redujeron un 23,6% interanual porque cayeron un 56,9% las de extranjeros, mientras que las de residentes aumentan un 26,7%.
La reactivación en junio de las pernoctaciones se tradujo también en un aumento del gasto ya que la facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) ascendió en junio a 85,1 euros, lo que supone un aumento del 44,5% respecto al mismo mes de 2020.
Atendiendo a la procedencia, las pernoctaciones de los viajeros residentes en España superaron en junio los 8,8 millones, lo que representa el 63,0% del total. Las pernoctaciones de los no
residentes se situaron por encima de los 5,2 millones.
También aumentó la estancia media un 27,2% respecto a junio de 2020, situándose en 2,5 pernoctaciones por viajero.
Durante el mes de junio se encontraban abiertos en España 12.815 establecimientos hoteleros, frente a los 5.996 del mismo mes de 2020, lo que representa un 67,1% del total del directorio de establecimientos en este mes.
Por destinos, en las preferencias de los viajeros se situaron Andalucía, Islas Baleares y Cataluña, con el 20,6%, 17,2% y 15,3% del total de pernoctaciones, respectivamente.
Entre los viajeros residentes en España, los principales destinos fueron Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Por su parte, el principal destino elegido por los no residentes fueron las Islas Baleares, con un 37,6% del total de pernoctaciones; seguido por Canarias y Cataluña.
SOLO SE OCUPAN EL 37,5% DE LAS PLAZAS
Las cifras del INE revelan además que en junio se cubrieron solo el 37,5% de las plazas ofertadas, aunque crece un 99,7% interanual. El grado de ocupación por plazas en fin de semana subió un 132,5% y se situó en el 48,3%.
La cifra es sustancialmente superior al 28,8% de ocupación de mayo pasado y del 35,6% que suponía en junio del 2020.
Por comunidades autónomas, el mayor grado de ocupación lo ofreció la ciudad autónoma de Ceuta, con el 66,0%; y seguida por las Islas Baleares, con el 44,8%; la Comunidad Valenciana (44,8%), Cantabria (41%), Andalucía (40,4%) o la Región de Murcia (38,5%). Al otro lado y con menor ocupación se sitúan La Rioja (27,4%), Castilla-La Mancha (27,5%), Melilla (29,1%) y Extremadura (29,4%).
Por zonas turísticas, la Costa de Valencia alcanza el mayor grado de ocupación por plazas (53,5%) y la mayor ocupación en fin de semana (68,8%). La Isla de Mallorca registró a su vez el mayor número de pernoctaciones en junio, con 1.782.734.
Los puntos turísticos con más pernoctaciones fueron a su vez Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca. Ceuta presentaron el mayor grado de ocupación por plazas (66,0%) y Jávea el mayor grado de ocupación en fin de semana (87,1%)
Por origen, los mayores alojamientos los registraron los viajeros procedentes de Alemania y Francia, que concentraron el 29,8% y el 14,5%, respectivamente, del total de pernoctaciones de no residentes. Los siguientes fueron los viajeros procedentes de Países Bajos, Italia y Reino Unido, con el 6,6%, 5,3% y 4,6% del total, respectivamente.
PRECIOS Y RENTABILIDAD
Con estas evoluciones y según los datos del INE, la tasa anual del Índice de Precios Hoteleros (IPH) se situó en el 8,5% en junio y supone 19,8 puntos por encima de la registrada en el mismo mes de 2020.
La facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) fue de 85,1 euros en junio, con un incremento interanual del 44,5%. Por su parte, el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), y que está condicionado precisamente por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, alcanzó los 36,4 euros, con una subida del 167,4%.
Por categorías, la facturación media fue de 194,4 euros para los hoteles de cinco estrellas, de 92,8 euros para los de cuatro y de 67,8 euros para los de tres estrellas. Los ingresos por
habitación disponible para estas mismas categorías ascendieron a 77,5, 43,3 y 29,2 euros, respectivamente.