“De esta forma, se cumpliría con la función de vertebración territorial que tiene el ferrocarril”, explica este jueves el organismo con motivo de la publicación del informe donde de forma periódica testa y divulga la opinión que tienen los distintos usuarios del transporte ferroviario de mercancías y de pasajeros.

Su resultado es dispar, ya que el usuario del tren como viajero aprecia un servicio donde las empresas que lo utilizan para transportar mercancías tienen una opinión negativa hasta el punto de asegurar que su actividad nacional “se ve afectada por la escasez de recursos, tanto de maquinistas como de material rodante (locomotoras y vagones)”.

Asimismo, denuncian que la alternativa de acceder a los mercados internacionales también estaría limitada por los condicionantes técnicos y económicos que impone la red, y aducen que el “deficiente funcionamiento de las terminales de carga y descarga” estaría “mermando la capacidad de prestar el servicio”.

Los usuarios del transporte ferroviario para mercancías son, conforme al estudio de la CNMC, críticos también con las infraestructuras, “inadecuadas, a su juicio, para favorecer el desarrollo del transporte ferroviario de mercancías y sesgadas en favor del transporte de viajeros”. “La falta de corredores exclusivos de mercancías o de auténticas autopistas ferroviarias, que agilicen y dinamicen el transporte, estaría frenando la incorporación de nuevos usuarios al sector”, agrega el informe.

Para encarar y solventar todas estas deficiencias solicitan un replanteamiento estratégico de la red de terminales públicas y enfatizan la necesidad de mejorar la conexión entre los puntos de origen y destino de las mercancías, además de alentar a una mejora de los servicios a los operadores ferroviarios.

Los usuarios del transporte de viajeros ven, en cambio, como “aceptable” al servicio y valoran de forma positiva la alta velocidad. La CNMC también aprecia una mejora en la percepción de los servicios de larga distancia convencional con respecto a informes previos; mientras que en los servicios de cercanías y media distancia convencional rozan la satisfacción, “pero la valoración se ve ensombrecida por una falta de accesibilidad (geográfica, económica y de movilidad) y por la calidad variable que existe según el tipo de servicio”.

No obstante, apuntan que el precio es un factor disuasorio o penalizador a la hora de seleccionar el tren como medio de transporte; valoran la calidad de las infraestructuras y hay quejas sobre las barreras a la movilidad y la falta algunos servicios como la venta ventanilla o de atención a personas con necesidades especiales.