Así lo precisó en un comunicado en el que subrayó que la situación “empeora aún más en verano”, ya que, desde el mes de mayo, el área viene sufriendo cortes de agua y aseguró que el futuro Parque Regional del Sur “desplazará a muchas familias que no tienen otro lugar al que ir”.

A este respecto, la fundación puntualizó que ya ha mantenido varias entrevistas de trabajo con el Comisionado de la Cañada Real con el objetivo de “unir fuerzas” y ofrecer a las familias afectadas por esta situación el recurso de Pueblos Madrina, que, a su juicio, “podría acelerar su realojo en el entorno rural”.

Junto a ello, la Fundación Madrina ofrece la posibilidad de crear viveros con empleo para las familias de la Cañada donde ahora empieza a desarrollarse el Parque Regional.

CORTES DE LUZ

Asimismo, recordó que desde hace varios meses los vecinos vienen sufriendo cortes de suministro de electricidad por la “sobretensión” provocada por las “numerosas” plantaciones de marihuana que hay en varias zonas del sector VI, e hizo hincapié en que el problema “sigue en el tejado de las administraciones locales, que no se ponen de acuerdo”.

A ello se une el calor “insoportable” que sufren estos días los habitantes de la Cañada, que, según la fundación, “aumenta con los tejados de uralita de sus casas prefabricadas, sin poder usar ventiladores y ahora sin agua”. “Y todo por culpa del ‘delito’ de unas pocas familias que plantan y venden droga en la zona de la mezquita”, apostilló.

Para intentar “paliar” este problema, la Fundación Madrina llegó a un acuerdo con ‘Ligt Humanity’ con el fin de ayudar a las familias que atiende en la zona más vulnerable de la Cañada Real y el objetivo de que sus casas puedan tener energía solar hasta su realojo definitivo.