Así se justificó Sánchez, en una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, al ser preguntado por algunas salidas del Ejecutivo que han sido más comentadas y cuyos protagonistas, en algunos casos, han mostrado cierto descontento.

“Todos ellos, los ministros y mis más estrechos colaboradores, tienen mi enorme gratitud”, dijo Sánchez sin querer hacer distinciones respecto de “otros” ministros que han aceptado la situación y sobre los que no hay “referencias”. Y, aunque se le preguntó en concreto por alguno de ellos, como el caso de Redondo, Sánchez volvió a no mencionarlo, como tampoco hizo en la declaración institucional que realizó para confirmar la remodelación.

En el caso de Ábalos, que tras su salida del Gobierno dejó también la Secretaría de Organización del PSOE, Sánchez destacó que "ha sido un muy buen ministro y un gran secretario de Organización”, que “ha dejado al PSOE en una posición mucho más fuerte de la que ha tenido".

Respecto a Calvo, Sánchez criticó que en los periódicos hay “mucha literatura” sobre la remodelación y, preguntado por posibles destinos para la que fuera su ‘número dos’ en el Ejecutivo, alabó la decisión de la exvicepresidenta de incorporarse al Grupo Parlamentario Socialista como “una diputada más y eso es algo que yo agradezco”.

Sobre la oferta que le planteó a Calvo de asumir la Presidencia del Consejo de Estado, Sánchez se limitó a trasladar que María Teresa Fernández de la Vega está realizando un “trabajo extraordinario” y “cuenta con toda mi confianza” en esa responsabilidad.

El presidente justificó su decisión en que “los relevos se dan en todas las organizaciones”, cuando se inicia un nuevo momento y toca “cargar pilas”.

CHULETÓN

Preguntado por qué los cambios no han afectado a los ministros de Unidas Podemos, Sánchez remarcó que “todos” son miembros de su Ejecutivo al margen de si son cuota de una u otra parte de la coalición, pero aprovechó el momento para matizar sus palabras con las que respondió a la última iniciativa del ministro de Consumo, Alberto Garzón, cuando ante la llamada a reducir el consumo de carne respondió con su pasión por el “chuletón al punto”.

“Un gobierno progresista no debe regañar a la gente”, compartió Sánchez, tras una reflexión de que el sector agroalimentario es “muy consciente” de los efectos del cambio climático y la necesidad de combatirlo, precisamente porque vive y trabaja en el campo.