Infancia
Los problemas de conducta alimentaria crecen más de un 800% entre los usuarios de Fundación ANAR por la pandemia
- Y los relacionados con la ansiedad y las ideas suicidas, más de un 200%
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Los problemas relacionados con trastornos de la alimentación tras el confinamiento crecieron un 826,3% entre los niños y adolescentes atendidos por Fundación ANAR, y los relacionados con la ansiedad y las ideas suicidas, más de un 200%.
Así se refleja en el informe anual de 2020 presentado este miércoles bajo el título ‘El Teléfono/Chat ANAR en tiempos de Covid-19’, donde la Fundación alerta de que la pandemia ha disparado los problemas psicológicos y vinculados al uso de la tecnología entre los más pequeños.
Señaló que durante el confinamiento se incrementaron las consultas relacionadas con ideaciones suicidas (+244,1%), la ansiedad (+280,6%), la baja autoestima (+212,3%) y la depresión o tristeza (+87,7%).
Los trastornos de la conducta alimentaria empezaron a aumentar durante las primeras salidas, con un crecimiento del 826,3%, mientras que la vuelta al cole supuso el recrudecimiento de las autolesiones (+246,2%), los problemas de agresividad (+124,5%) y los relativos al duelo (+24,5%).
A lo largo de 2020, Fundación ANAR logró atender 166.433 peticiones de ayuda de toda España y 11.761 casos graves.
La gravedad de los casos se refleja en el elevado número de intervenciones de emergencia: 2.277 a lo largo de todo 2020, con una media de 6 diarias. Esto supone un incremento de los casos de urgencia alta (39,1%) y de máxima gravedad (55,6%) respecto a 20219. Asimismo, se confirma una mayor duración de los problemas.
Según la Fundación, el confinamiento y el aislamiento provocaron que “muchos problemas se cronificasen”, con hasta un 51,5% de casos que suceden desde hace más de un año.
ANAR también detectó un incremento de los problemas asociados a la tecnología, que pasaron de un 23,2% a un 29,9%. La mayoría de ellos tenían que ver con delitos relacionados con el ‘grooming’, ciberacoso, violencia de género, pornografía/prostitución infantil, trastornos de la alimentación, autolesiones, ideaciones e intentos de suicidio y otros problemas psicológicos.
Además, durante el confinamiento y las primeras salidas despuntaron las consultas relativas a la separación, la custodia y el régimen de visitas.
Las consultas sobre ayudas sociales y pobreza infantil alcanzaron un aumento del 307,2% durante los meses de confinamiento, con un total de 139 casos con esta problemática.
Para el director de fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, “la pandemia ha generado un ‘cóctel molotov’ en los hogares que explica el incremento de los problemas graves en niños, niñas y adolescentes”.
El confinamiento del núcleo familiar en un espacio pequeño; la presión en las familias debida al teletrabajo -bien por el sobreesfuerzo o por la incertidumbre económica-; la ausencia de otros lugares protectores como el colegio o el médico; el miedo a la pandemia, y el duelo por seres queridos son algunos de los factores. “Desde el principio de la pandemia alertamos de que todo esto estaba ocurriendo y ahora vemos las consecuencias”, advirtió.
(SERVIMEDIA)
14 Jul 2021
AGQ/clc