Las obras han consistido en la sustitución del pavimento existente por losas y adoquines de granito gris y por microaglomerado con árido granítico en las zonas que deben canalizar preferentemente el tráfico de los vehículos autorizados, la franja central y las intersecciones.

El objetivo era mejorar el mantenimiento de estos firmes que resultan poco adecuados para el paso de vehículos de carga y descarga. Al mismo tiempo, reducir el ruido de rodadura e incrementar la comodidad del tránsito peatonal al tratarse de un pavimento sin juntas.

El trasiego de vehículos de carga y descarga cada mañana en la calle Arenal generaba continuos desperfectos en el pavimento de granito, cuyo mantenimiento es muy dificultoso, además de costoso, al no poderse cortar durante mucho tiempo la calle por ser muy concurrida.

Asimismo, en esta calle se producían numerosos tropiezos y caídas de los viandantes, afectando seriamente a la seguridad de los peatones y generando problemas de accesibilidad y funcionalidad inasumibles.

Solo Arenal, Montera y Preciados suman más del 10% de las caídas reclamadas de todo el distrito de Centro, que a su vez representa el 10% de la totalidad de las caídas de la ciudad.

El nuevo pavimento continuo tiene una mayor durabilidad y sus reparaciones se pueden realizar con mayor celeridad. Cuando sea necesaria la renovación del firme se podrá realizar en un solo día al ejecutarse con maquinaria de alto rendimiento y no a mano como se colocan los pavimentos tradicionales. Por el contrario, el tiempo de renovación del pavimento anterior sería de varios meses y con un coste cuatro o cinco veces superior.

Además, antes de que concluya esta semana, se aplicará a la superficie del nuevo pavimento una pintura fotocatalítica incolora de alta eficacia descontaminante que utiliza los rayos ultravioletas de la luz solar para la purificación del aire.