En la misiva enviada también a la Ejecutiva, según informó el PSOE, Ábalos explica que se marcha "siendo consciente de que deja la dirección de un partido cohesionado en torno al liderazgo del secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez".

El exministro destaca “la lealtad y el sentido del deber que durante cuatro intensos años” han marcado la labor que ha venido realizando dentro del partido, y ha definido su marcha como "una decisión madurada y necesaria desde el punto de vista personal y familiar".

Una vez que Sánchez le informó de su salida del Ejecutivo, Ábalos lo entendió como una pérdida de confianza del líder socialista y optó por dejar el cargo también en el partido, a tres meses de que el PSOE celebre el 40 Congreso Federal en el que se aprobarán cambios en la Ejecutiva que lidera Sánchez y que tendrá lugar en octubre en Valencia.

Ábalos quiso además dejar "claro que el PSOE es hoy un partido más fuerte y más consciente de su rol hegemónico en la izquierda y mucho más capaz de movilizar a la sociedad para seguir transformando nuestro país".

Ábalos no cuestiona la decisión de Sánchez sobre su salida del Gobierno, según su entorno, pero lo entiende como una pérdida de confianza del presidente que le lleva a pensar que es el momento de dejar todas las responsabilidades. Además, algunas fuentes apuntan a que no hubo entendimiento entre el presidente y el exministro en la comunicación de estos cambios.

La salida del Ejecutivo de Ábalos, especialmente su renuncia a las responsabilidades del partido, ha generado sentimientos encontrados en el seno del partido, por cuanto entienden la decisión de Sánchez de los cambios en el Gobierno pero se apenan por la salida de Ábalos.

Pese al cariño de muchos hacia Ábalos, el exministro estuvo este lunes sin arrope alguno del partido en el traspaso de la cartera a su sucesora, la exalcadesa de Gavà, Raquel Sánchez. En el acto se dejaron ver el exministro y líder del PSC, Salvador Illa, y el exministro y dirigente del PSOE, José Blanco.

Algunos echaron en falta la presencia de dirigentes socialistas pues la vicesecretaria general del PSOE y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, estuvo en el relevo de Carmen Calvo por Félix Bolaños, al igual que Santos Cerdán. Luego, la ‘número dos’ del PSOE acudió al Senado para la primera votación de Ander Gil como presidente de la Cámara Alta mientras Cerdán estuvo en el traspaso de carteras en Exteriores entre José Manuel Albares y Arancha González Laya.